Boston Celtics 115 - Washington Wizards 105 (4-3)
El séptimo partido entre Boston y Washington no defraudó lo más mínimo. Tensión, emoción y mucha igualdad hasta el tramo final. En esos instantes, Boston estuvo más acertado y eligió mejor sus opciones ofensivas. O Thomas u Olynyk (26 puntos, 14 en el último cuarto). Los Wizards, con un espectacular Bradley Beal (38 puntos) lo lucharon hasta el final, pero los Celtics se clasificaron para la Final de la Conferencia Este de manera justa.
Los de Brad Stevens llevaron la iniciativa del encuentro en prácticamente todos los cuartos. El TD Garden repleto hizo su función, y los Wizards solo podían contestar, pero no imponer, con su juego. No se esperaban la irrupción de Kelly Olynyk como el jugador más desequilibrante de la última batalla. El canadiense tumbó a los capitalinos desde la pintura, con 10/14 en tiros de campo. En el primer cuarto, y sobretodo en el último, con 9 puntos consecutivos. Se unía así a la amenaza que suponía Isaiah Thomas, que sobresalió por encima de todos. 29 puntos y 12 asistencias dejan constancia de ello.
Los Wizards contaron desde el inicio con el acierto de Bradley Beal. En la primera mitad, el escolta estuvo bien secundado por John Wall (18 puntos), Otto Porter Junior (20 puntos) y Markieff Morris (18 puntos). Washington contestaba al juego coral de Boston con sus numerosas alternativas en ataque.El problema radicó en que fueron más intermitentes que el conjunto verde. Por ejemplo, Wall desapareció en el tercer cuarto.
Ahí fue donde Boston Celtics comenzó a distanciarse. La sensación era que no se les iba a escapar la victoria delante de su gente. Con Thomas al mando consiguieron un parcial de 13-3 para tomar la manija del partido de manera definitiva. Marcus Smart cerró la puerta a Bradley Beal durante dos minutos clave, donde Washington no consiguió anotar ni defender los miss-match sobre Isaiah Thomas. Boston lo hacía fácil: bloqueo directo en cabecera y triple o penetración del más bajito.
Así, con Thomas y defensa, los Celtics lograban la decena de ventaja al inicio del último cuarto. Un tiempo de Scott Brooks pareció revertir la situación, y su equipo recuperó parte del terreno perdido. Los Wizards volvían a la eliminatoria con cinco puntos seguidos de Morris, otro protagonista inesperado. Después le contesto Olynyk (26 puntos) con el mejor partido de su carrera. Salió entre ovaciones del Garden. No es para menos. El pívot fue la primera opción de los Celtics en ataque, cuando la defensa focalizaba en Thomas. No falló nada el canadiense en los minutos calientes, logrando 14 de sus 26 puntos.
Sí lo hizo Washington, que murió en la orilla. Wall desacertado, Beal bien defendido en ayudas, Gortat superado...y el tiempo en contra. Un triple de Smart (43% de éxito en los Celtics) les terminó sentenciando. Beal y Wall se fueron al banquillo con los ojos llorosos. La serie había sido larga, los Wizards estaban cerca de la Final, pero el factor cancha jugó un papel fundamental.
Ahora Boston se prepara para viajar a Cleveland, donde le esperan dos partidos durísimos. Lo bueno y peligroso para LeBron y compañía es que no tienen nada que perder y llegan con la moral al 110% tras la victoria final frente a los Wizards. El primer partido: este miércoles a las 2:30.
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