La madurez de Granger

Un canterano con 22 años considerado ya como veterano. ¿La fórmula para lograr esto?. Paciencia, confianza y esfuerzo. Jayson Granger ha demostrado que puede llegar lejos con esas tres virtudes. Y si se juntan, la solición: madurez.
Jayson, seleccionable con Uruguay, es actualmente el base titular del Asefa Estudiantes, equipo con el que lleva cinco temporadas-con esta seis-tras trasladarse a Europa.
Una temporada en la Liga EBA fue suficiente para ver la capacidad de Granger: rápido e inteligente, penetra muy bien. Características históricas del Estu, por lo que en el año 2006 subió al primero equipo.
Los tres primeros años no jugó mucho, ya que aun era jóven para tener una responsabilidad tan alta, pero ya era querido por la afición colegial, que veía a un base con mucho futuro, en una posición débil tras la marcha del mítico Nacho Azofra.



Los dos años anteriores, Granger ya estaba suficientemente adaptado y preparado para ser importante en la plantilla, pero el fichaje del veterano Albert Olivert frustaba parte de sus opciones. Aun así, Granger era un recambio de lujo, y ayudó al equipo a volver al playoff y a Europa, territorio perdido lustros atrás.
Ahora, tras la marcha de Olivert al Joventut y con un técnico de cantera en el banquillo como Pepu, Granger se ha convertido en el base titular del Estu. Es más, la directiva estaba dispuesta a fichar este verano a un base, pero Pepu dijó que ni hablar, que con Granger a un nivel bueno era suficiente. Que le valía como director de juego en el nuevo ciclo que ha empezado el Estu.
Granger lleva ya cinco temporadas en el club, y tiene 22 años. Esto quiero decir que el uruguayo, si sigue en el club de Serrano, puede batir muchos récords. ¿Superará a Jasen como el jugador extranjero con más partidos vistiendo la camiseta colegial?. Es complicado, pero al ritmo que va, no se descarta nada.
Y lo que son las cosas: ahora, por debajo del "veterano" Granger, está el cada vez más conocido Jaime Fernández, campeón de Europa con la sub 18. Canterano por canterano, como ha sonado siempre en el Ramiro. Pues que sigue la música.