Primer partido de Liga y el Madrid ya se deja dos puntos en el
Bernabéu. Lo hizo ante el Valencia, un equipo correoso y peleón, que
se encontró el punto con el gol de Jonas en un error defensivo del
Madrid, a balón parado, que definió el partido. Y se preveía sencillo
para los blancos: Higuaín marcó pronto en lo que parecía una gran
tarde de fútbol en el Bernabéu. Tras el gol del Valencia, el Madrid
embotelló a los visitantes en el área, pero sin puntería ni
profundidad. La insistencia-el conjunto blanco sacó hasta once
córners- no fue suficiente. El Valencia, muy oficioso, se dedicó a
parar el tiempo y a confiar en Diego Alves, imperial en la portería.
El empate en el Bernabéu es un gran resultado en el debut de
Pellegrino en partido oficial como entrenador ché, y el reencuentro de
Gago con sus ex compañeros.
Fue, en definitiva y para los dos equipos, el típico primer partido
de la temporada: errores defensivos, falta de puntería, pérdidas de
balón y escaso juego en general. Fue peligroso para el Madrid, y
frustrante al final. Para el Valencia, un premio tan merecido como
inesperado.
Un Bernabéu casi lleno se presentaba para iniciar la Liga 2012/2013,
ante otro campeón, el de la llamada “otra liga” el Valencia. Ambos
equipos con pocas novedades con respecto al año pasado.
El Madrid empezó, y lo fue durante casi todo el partido, siendo el
dueño del balón, obligando al Valencia a correr detrás de él. No
obstante, cuando el esférico llegaba a la zona de peligro, las ideas
se nublaban y las ocasiones no eran determinantes. Aún con Xabi, al
que acompañó Lass. Arriba, los de siempre más Higuaín. Atrás, Coentrao
entraba en el once por Marcelo.
El Pipita moja.
El gol blanco confirmó, por lo menos por el momento, que el Madrid
seguía siendo potencialmente goleador. El tanto derivó de la conexión
argentina entre Di María e Higuaín. El Fideo colgó el balón, y el
Pipita, tras dos remates, fusiló la red de Alves, dejando patente la
superioridad del Madrid ante el Valencia en los primeros minutos.
Algo que no desapareció después. El Valencia resumía sus ataques en la
figura de Soldado, muy solitario arriba. Sí quiso entrar más en
contacto con la pelota, pero cuando lo conseguía era por segundos. No
había organización.
El Madrid, por su parte, sin prisa. Control del balón y poca
profundidad. Cristiano desaparecido y Di María individualista. Solo
Higuaín aprobó de los de arriba. Los blancos parecía que se
conformaban por el momento. Jugaron a verlas venir.
Momento clave.
Y claro, hubo susto. El Valencia encontró vida a pocos minutos del
final de la primera parte, en un saque de falta mal defendido por la
defensa blanca: Ramos, Pepe y Casillas no se entendieron, y Jonas se
adelantó a los tres con un cabezazo para colocar el empate en el
marcador, a la postre definitivo. Además, el de Móstoles y el central
portugués tuvieron que ser atendidos por sendos golpes. En la segunda
mitad, Pepe no pudo continuar y tuvo que ser sustituido por Albiol;
Casillas sí lo hizo.
El caso es que el Madrid se fue al descanso con un empate justificado.
No había dado un recital de fútbol y su error había vuelto a meter al
Valencia en el partido.
El inicio de la segunda mitad fue una continuación del final de la
primera. El Valencia dominaba, y tuvo el gol en una jugada, pero el
árbitro interpretó fuera de juego de Soldado. Es dudoso y muy mal
realizado en televisión. En teoría, ante la duda se deja seguir. Pero
pareció que el juez de línea lo tenía muy claro.
Lluvia de ocasiones.
Después de ese susto, el Madrid cambió de cara y jugó con el corazón.
Insistió una y otra vez en la portería de Alves, pero entre el portero
y la falta de puntería de los jugadores locales, no hubo éxito.
A morder desde el pitido inicial. Eso pareció decir Mourinho a sus
chicos en el descanso, porque el Madrid salió a ganar el partido. Pero
ganar sin fútbol es muy complicado. Solo una jugada bien trenzada
significó la ocasión más clara: de nuevo Di María, con un gran pase,
hacía Higuaín, cuyo cabezazo se topó con el larguero. La suerte
también estaba por parte de los ché.
Estos aguantaron todas las embestidas blancas, una cada dos minutos
prácticamente, pero ni los tiros de Higuaín, Di María u Özil
impresionaron a Alves. Cristiano seguía sin estar. No estuvo.
Ni siquiera la salida de Benzema por Lass fue suficiente. Ni la de
Callejón por Di María. Mourinho movió el banquillo sin el objetivo
buscado.
En los últimos minutos, el Valencia se permitió atacar, pero
asegurando el empate con pérdidas de tiempo, poniendo nervioso a los
jugadores del Madrid, impotentes pese a su afán atacante.
Terminó el partido y el Madrid se deja así sus primeros puntos en el
Bernabéu. El Barcelona sí ha cumplido y ya está por delante, aunque
eso no debe agobiar. Pinchazo inesperado ante un Valencia muy fuerte
en defensiva y efectivo. Considerado estando en el momento en el que
estamos, no deben cundir los nervios. Y es que Una vez más, se vuelve
a confirmar el peligro que supone el primer partido de Liga, sea el
rival que sea.
LO MEJOR: había ganas de fútbol. El Bernabéu registró una feliz
entrada. A pesar del calor, el rival y el inicio de Liga se merecían
una entrada así. Destacar también el trabajo defensivo del Valencia,
ante el difícil examen que tenía hoy por delante.
LO PEOR: Dos puntos perdidos: el Madrid tiró dos puntos en un error
defensivo a balón parado, esos que tanto trajeron de cabeza a todos
los madridistas la campaña pasada. El Bernabéu debe ser un fortín.
Seguramente lo acabará siendo, pero el inicio no ha sido el esperado.
Nota Madrid: 5
Nota Valencia: 7,5
Hombre del partido: Diego Alves(8,5).
Bernabéu. Lo hizo ante el Valencia, un equipo correoso y peleón, que
se encontró el punto con el gol de Jonas en un error defensivo del
Madrid, a balón parado, que definió el partido. Y se preveía sencillo
para los blancos: Higuaín marcó pronto en lo que parecía una gran
tarde de fútbol en el Bernabéu. Tras el gol del Valencia, el Madrid
embotelló a los visitantes en el área, pero sin puntería ni
profundidad. La insistencia-el conjunto blanco sacó hasta once
córners- no fue suficiente. El Valencia, muy oficioso, se dedicó a
parar el tiempo y a confiar en Diego Alves, imperial en la portería.
El empate en el Bernabéu es un gran resultado en el debut de
Pellegrino en partido oficial como entrenador ché, y el reencuentro de
Gago con sus ex compañeros.
Fue, en definitiva y para los dos equipos, el típico primer partido
de la temporada: errores defensivos, falta de puntería, pérdidas de
balón y escaso juego en general. Fue peligroso para el Madrid, y
frustrante al final. Para el Valencia, un premio tan merecido como
inesperado.
Un Bernabéu casi lleno se presentaba para iniciar la Liga 2012/2013,
ante otro campeón, el de la llamada “otra liga” el Valencia. Ambos
equipos con pocas novedades con respecto al año pasado.
El Madrid empezó, y lo fue durante casi todo el partido, siendo el
dueño del balón, obligando al Valencia a correr detrás de él. No
obstante, cuando el esférico llegaba a la zona de peligro, las ideas
se nublaban y las ocasiones no eran determinantes. Aún con Xabi, al
que acompañó Lass. Arriba, los de siempre más Higuaín. Atrás, Coentrao
entraba en el once por Marcelo.
El Pipita moja.
El gol blanco confirmó, por lo menos por el momento, que el Madrid
seguía siendo potencialmente goleador. El tanto derivó de la conexión
argentina entre Di María e Higuaín. El Fideo colgó el balón, y el
Pipita, tras dos remates, fusiló la red de Alves, dejando patente la
superioridad del Madrid ante el Valencia en los primeros minutos.
Algo que no desapareció después. El Valencia resumía sus ataques en la
figura de Soldado, muy solitario arriba. Sí quiso entrar más en
contacto con la pelota, pero cuando lo conseguía era por segundos. No
había organización.
El Madrid, por su parte, sin prisa. Control del balón y poca
profundidad. Cristiano desaparecido y Di María individualista. Solo
Higuaín aprobó de los de arriba. Los blancos parecía que se
conformaban por el momento. Jugaron a verlas venir.
Momento clave.
Y claro, hubo susto. El Valencia encontró vida a pocos minutos del
final de la primera parte, en un saque de falta mal defendido por la
defensa blanca: Ramos, Pepe y Casillas no se entendieron, y Jonas se
adelantó a los tres con un cabezazo para colocar el empate en el
marcador, a la postre definitivo. Además, el de Móstoles y el central
portugués tuvieron que ser atendidos por sendos golpes. En la segunda
mitad, Pepe no pudo continuar y tuvo que ser sustituido por Albiol;
Casillas sí lo hizo.
El caso es que el Madrid se fue al descanso con un empate justificado.
No había dado un recital de fútbol y su error había vuelto a meter al
Valencia en el partido.
El inicio de la segunda mitad fue una continuación del final de la
primera. El Valencia dominaba, y tuvo el gol en una jugada, pero el
árbitro interpretó fuera de juego de Soldado. Es dudoso y muy mal
realizado en televisión. En teoría, ante la duda se deja seguir. Pero
pareció que el juez de línea lo tenía muy claro.
Lluvia de ocasiones.
Después de ese susto, el Madrid cambió de cara y jugó con el corazón.
Insistió una y otra vez en la portería de Alves, pero entre el portero
y la falta de puntería de los jugadores locales, no hubo éxito.
A morder desde el pitido inicial. Eso pareció decir Mourinho a sus
chicos en el descanso, porque el Madrid salió a ganar el partido. Pero
ganar sin fútbol es muy complicado. Solo una jugada bien trenzada
significó la ocasión más clara: de nuevo Di María, con un gran pase,
hacía Higuaín, cuyo cabezazo se topó con el larguero. La suerte
también estaba por parte de los ché.
Estos aguantaron todas las embestidas blancas, una cada dos minutos
prácticamente, pero ni los tiros de Higuaín, Di María u Özil
impresionaron a Alves. Cristiano seguía sin estar. No estuvo.
Ni siquiera la salida de Benzema por Lass fue suficiente. Ni la de
Callejón por Di María. Mourinho movió el banquillo sin el objetivo
buscado.
En los últimos minutos, el Valencia se permitió atacar, pero
asegurando el empate con pérdidas de tiempo, poniendo nervioso a los
jugadores del Madrid, impotentes pese a su afán atacante.
Terminó el partido y el Madrid se deja así sus primeros puntos en el
Bernabéu. El Barcelona sí ha cumplido y ya está por delante, aunque
eso no debe agobiar. Pinchazo inesperado ante un Valencia muy fuerte
en defensiva y efectivo. Considerado estando en el momento en el que
estamos, no deben cundir los nervios. Y es que Una vez más, se vuelve
a confirmar el peligro que supone el primer partido de Liga, sea el
rival que sea.
LO MEJOR: había ganas de fútbol. El Bernabéu registró una feliz
entrada. A pesar del calor, el rival y el inicio de Liga se merecían
una entrada así. Destacar también el trabajo defensivo del Valencia,
ante el difícil examen que tenía hoy por delante.
LO PEOR: Dos puntos perdidos: el Madrid tiró dos puntos en un error
defensivo a balón parado, esos que tanto trajeron de cabeza a todos
los madridistas la campaña pasada. El Bernabéu debe ser un fortín.
Seguramente lo acabará siendo, pero el inicio no ha sido el esperado.
Nota Madrid: 5
Nota Valencia: 7,5
Hombre del partido: Diego Alves(8,5).
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