Desde el portero hasta el delantero. Partidazo absoluto de todo el Real Madrid, que derrotó sin tapujos a un nervioso y acelerado Sevilla, que nada pudo hacer ante la pegada primero de los blancos, y el dominio después de los mismos.
Ya jugar en el Pizjuán plantea un partido difícil de salida. Nervión presiona mucho, y en estos partidos pueden pasar muchas cosas. Pero el Madrid de Mourinho es ya tan maduro que le da igual jugar en el Pizjuán que en La Romareda. Expone en cualquier feudo un fútbol rápido, vistoso, detallista y físico. Di María, Callejón, Benzemá y Cristiano representaron las cuatro cualidades del Madrid hoy, infinitamente superior a un Sevilla que jugó con uno más toda la segunda parte a raíz de la polémica expulsión a Pepe, que dejó el brazo atrás en una carrera con Manu del Moral, golpeándole. Lo de siempre, acciones del juego, pero Pepe tiene un cartel de tipo duro, y eso nunca va a desaparecer.
El partido empezó rápido, a un ritmo altísimo, confirmando así las espectativas iniciales. El Sevilla quería tener el balón, y tuvo varias ocasiones claras, pero Casillas, sublime, no dejó pasar ni una. El Santo, que cada año tiene menos trabajo, siempre aparece cuando se le necesita.
Lo dicho, se intuía el gol de uno u otro bando. Golpeó primero el Madrid en el minuto 10. Más concretamente Cristiano, que empezaba así su recital, tras un soberbio pase de Di María. El argentino, sin casi apenas entrenar esta semana, sigue en un estado de gracia impresionante. Marca y reparte. Como diría Mou, “Top”.
El ritmo, tras el gol, no bajó, y tres minutos después era el Sevilla, por medio de Manu del Moral, el que llevaba peligro, pero el paradón de Casillas lo dejó en un susto. Enorme el capitán de la selección española.
Sabía Marcelino que al Madrid únicamente le puedes vencer jugando con sus armas, yendo al ataque. Eso hizo su equipo tras la ocasión de Manu, peroTrochowski primero y Fazio después desperdiciaban sendas ocasiones claras. Al conjunto andaluz le estaba pasando algo parecido a lo que al Madrid frente al Barcelona: tenía más ocasiones pero se veía incapaz de materializarlas.
Algo que sí consiguió José Callejón, de nuevo a pase de Di María, en el minuto 37, adelantándose a Javi Varas para marcar el decisivo 0-2, que terminó con la resistencia hispalense. El Sevilla no volvería a causar peligro claro, mientras que el Madrid no había hecho más que empezar su recital.
En el 41, Cristiano lograba su doblete, con un golazo desde fuera del área, desde 30 metros. Imposible para Varas, el balón se coló rozando el palo. Jaque mate y jarro de agua helada en el Pizjuán. 0-3 al descanso, no sin antes quedarse con uno menos el Madrid, debido a la expulsión ya comentada de Pepe.
Pero ni con esas. La madurez del Madrid volvió a quedar reflejada en este aspecto. No hubo fisuras: Albiol salió por Callejón y fin de la historia. El Madrid, psicológicamente, jugaba en superioridad numérica.
Al comienzo de la segunda mitad, el Madrid intentaba dormir un poco el juego. Lass y Xabi, partidazo de ambos, conjeniaban sin problemas, pero el Sevilla, con un voluntarioso Navas y un recién salido Kanouté, dispusó de alguna ocasión para haberse metido en el partido, pero de nuevo Iker lo echaba por la borda.
En el Madrid, el ritmo de los de arriba había decaído, ya que el resultado inducía a ello, pero no por esas, di María marcó su gol, que se lo merecía. Definió como un killer un pase del verdadero, de Benzema. 0-4 y dedicatoria a su suegro, recientemente fallecido. Luego, Ángel fue sustituido. Otro diploma.
El 0-4 era sonrojante para un equipo como el Sevilla, destinado a entrar en puestos Champions. Navas intentó maquillar el resultado con su gol tres minutos después del 0-4. El sevillano cruzaba el balón ante la estirada inutil esta vez de Casillas.
Luego, y por fin, el partido se tranquilizó. El Madrid bajó una marcha y permitió, cuando quiso, más balón para el Sevilla, en el que Kanouté dejaba un par de detalles de su tremenda calidad. A su vez, el encuentro se volvió algo más brusco, aunque no fue el Sevilla-Real Madrid de otros años.
Ya en los minutos finales, tres goles más: en el 85, Cristiano, de penalti claro a Benzema. El portugués completaba así su hat-trick, quitándose las penas del Clásico; en el 89, gol de Altintop, que acababa de salir; y en el 91, Negredo hacía otro gol del honor para el Sevilla, que no celebró. No era para menos.
El Madrid repite así el resultado del año pasado, pero con notables diferencias. Ahora el equipo es más maduro, más confiado en sí mismo, más inteligente, más completo, más competitivo, y sobre todo, es líder, y por ahora depende de sí mismo. Está lejos aún el final de Liga, pero es previsible que los de Mourinho se dejen pocos puntos de aquí al final. Entre Barcelona y Madrid, el que menos falle, se llevará la Liga. Ahora, descanso, con el Madrid como campeón de invierno-en el 65% de los casos el campeón de invierno era después el campeón de liga-. Ahí lo dejo.
LO MEJOR: Set blanco y líderes invernales: partidazo del Madrid, que parece que solo falla contra el Barcelona. Partidazo de los Callejón, di María y Cristiano especialmente. Nada que decir.
LO PEOR: Benzema, que no sea nada: se dolía Benzema en el penalti, pero parece que al final no es más que un simple tirón. El Madrid tiene banquillo, pero una baja importante siempre es de relevancia.
Nota Sevilla: 4
Nota Madrid: 9,5
Hombre del partido: Cristiano Ronaldo(9).
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