A un día de la clausura de los JJOO de Londres, España acumula 17 medallas aseguradas.
De ellas, tres se han conseguido hoy.
La primera, un oro, el tercero, que va a parar a la clase Elliott 6 metros. Tamara Echegoyen, Ángela Pumariega y Sofía Toro se impusieron en la regata final a las australianas con un balance de 3-2, ganando la medalla de oro y confirmando así la supremacía de España en la disciplina de vela.
La plata, con la firma del palista Saúl Craviotto en la categoría de K1 200 metros. Saúl no realizó una buena salida, y la medalla pareció peligrar, pero en los últimos metros alcanzó esa segunda posición. El que fue líder toda la carrera fue el británico McKeever, que ganó el oro.
Y el bronce del día es para la selección femenina de balonmano, primera vez en la historia que se suben a un cajón olímpico al ganar a Corea en la final de consolación. No sin mucho sufrimiento, ya que el choque fue muy igualado, teniendo que disputarse dos prórrogas. En ellas, España si resultó superior y acabó ganando 31-29, desbordando la alegría de aficionados, jugadoras y técnicos. Un bronce histórico no es para menos.
Pero un día más, no todo son alegrías: en K1 200 metros femenino, Teresa Portela no tuvo tanta suerte como Saúl Craviotto, y se quedó a las puertas de las medallas: cuarta, a dos centésimas de ka húngara Janics. También otro palista, Alfonso Benavides, rozó el bronce en C1 200 metros, del que se quedó a tres centésimas.
Además, Ruth Beitia corrió la misma suerte, al quedar cuarta en salto de altura, con una marca de 2 metros. El bronce estuvo en 2,03. El oro, para la rusa Chicherova con 2,05 metros.
Y en 20 km marcha femeninos, la rusa Lashmanova fue inalcanzable. Lejos de ella, en la octava posición, quedó la española Beatriz Pascual, mejor clasificada de las nuestras.
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