El Allianz Arena a reventar, y un ambiente fantástico para estas semifinales de Champions. Eso eran los prolegómenos de un partido muy esperado. En especial para los locales, que ya habían tirado la Bundesliga y se lo jugaban todo en Champions. De esta competición depende su temporada.
Mourinho salía sin trovete, con Coentrao, Khedira y di María. Tres jugadores que no existieron: el primero sufrió horrores con la más fea, Ribery; el segundo, como Xabi, estuvo perdido todo el partido, aunque el juego tanto del Bayern como del Madrid no beneficiaba al centro del campo; y el tercero, muy lento y gris. No está el di María de antes de la lesión, y el Madrid necesita que vuelva.
Y más en partidos como el de hoy, con unos delanteros desaparecidos, Cristiano a la cabeza. Decepción para el madridismo en la cita del año.
Solo Özil aprobó, y cuando Mourinho le quitó del campo, el Madrid cambió radicalmente, y permitió al Bayern crecer y marcar el segundo.
El Madrid, con carácter no es suficiente.
El Real Madrid salió a morder, y fue mejor que el Bayern en los primeros minutos. Serio, bien plantado y sereno. El factor campo no influyó en el inicio. El Madrid ya iba ganando su partido, imponiendo su fortaleza también en Europa.
El Bayern, ante eso, basó sus ataques en su mejor juego, las bandas, con dos cañones como son Ribery y Robben. Malas parejas para Coentrao y Arbeloa, que perdieron el duelo. Alguno se sigue preguntando por qué no jugó Marcelo.
La primera ocasión la tuvo el Madrid, con un tiro de Benzema que despejó bien Neuer.
Después, Ribery ofreció dos piscinazos y luego un gol, de córner en un rechaze. El tiro fue obstaculizado por Boateng, en fuera de juego. Pero nadie del Madrid protestó, dato claro de que era muy difícil de pitar.
El Bayern se encontraba así en una posición ideal, por delante y envalentonado por su público. El Madrid, por contra, no se lo esperaba, por lo menos tan temprano.
El gol no cambió el signo del partido: seguía sin existir el medio campo y ambos equipos jugaban a la contra. Son quizá los dos equipos más rápidos al contragolpe. Hoy uno tenía que anular a otro, y el Bayern fue mejor, ligeramente.
Antes del descanso, Neuer sacó dos peligrosos balones más, e Iker hacía lo propio al borde del final de la primera mitad.
En la segunda parte todo seguía igual. Cada vez que Robben o Ribery cogían la pelota el Allianz vibraba. El Madrid, con mucho respeto, seguía sin encontrar el ritmo. Cuando Xabi no aparece el Madrid es muy distinto.
Gol de Mesut.
Juego no, pero sí un gol que puede valer una final. Özil conseguía marcar en el 52 tras un tiro solo que falló Cristiano, recogiendo el balón Benzema para que el portugués, de nuevo, diera el balón al 10 para que marcará. Un 1-1 muy importante, determinante a la postre. Y puede que todavía lo sea aún más.
El Madrid tras el gol dominó algo más el partido, pero sin llegar a ser claro. En defensa, salvo las bandas, los blancos se mostraban firmes. El partido de Pepe y Ramos no ha sido malo, y no era nada fácil defender a los atacantes alemanes.
Error de Mourinho.
La puesta en escena de Coentrao en el once inicial no fue la única decisión discutida de José Mourinho, que retiró a Özil en el 68, al único jugador que estaba demostrando algo y guiaba al Madrid, o por lo menos no le perdía. Pero Mou le quitó, sacando a Marcelo, que solo dejó una patada absurda y de mal gusto.
El Madrid sin Özil desapareció, y regaló el balón a un Bayern picado por el empate, que ni mucho menos se conformaba, algo que los blancos, con razón, sí hacían.
Con esto, los locales empezaron a bordear el área de Casillas, aunque entre los defensas madridistas, que achicaban todos los balones, y la mala puntería de Mario Gómez, apagaban el fuego.
Cerca del final el partido se endureció. El Madrid, desesperado por no tener el balón, optaba por parar cuanto más posible el despliegue del Bayern de Múnich. Pero, y tras un avisó de Gómez, el Bayern logró el ansiado tanto. Fue después de un error de Coentrao, que se echó al suelo demasiado rápido ante la conducción de Lahm, que centró al área. La pasividad de Arbeloa, Ramos y Casillas hizo el resto: gol de Gómez y 2-1. Delirio en el Allianz. El Bayern conseguía un resultado favorable en el último minuto.
Pero, en frío, el resultado no es nada malo para el Madrid. Parece peor porque llegó en los últimos minutos, pero marcar fuera de casa siempre es importante, y el 2-1 es un resultado corto para los alemanes, que también se fueron satisfechos, visto el desenvolvimiento del partido.
Ahora, todo está abierto para la vuelta. Madrid y Bayern se juegan el 100% de la eliminatoria en Madrid. Nadie duda de que los de Munich no se van a esconder, y que el Madrid saldrá al todo por el todo.
Antes el Barcelona el sábado y el miércoles otra película, en la que el Bernabéu decidirá.
LO MEJOR: Un Allianz volcado: el Bayern estaba esperando este partido desde que salió el sorteo. Han sacado un resultado suficiente, dejando una aceptable imagen. Ahora viajarán a la capital de España. ¿Jugará igual?.
LO PEOR: Gol al final: y además por fallo defensivo, nada del gusto de Mourinho. Ojo que tanto como el gol de Özil quizá decida el pase, el de Mario Gómez puede ir por el mismo camino. Veremos.
Nota Bayern: 7,5
Nota Madrid: 6,5
Hombre del partido: Ribery(8).
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