Campeón por principios (97-105)

Final NBA, GAME 6: CLE 97 - GSW 105
Serie: 2-4
Se acabó, Golden State Warriors es el nuevo Campeón de la NBA. Con un Iguodala inmenso (MVP de las Finales), un Curry desatado y un Green decisivo, los Warriors derrotaron en el sexto partido a Cleveland Cavaliers, guerreros pero ultradependientes de LeBron James. El 23 vuelve a perder un anillo, aunque le puso más empeño que en ninguno. Soberbias finales para James, que intentará el año que viene llevar el ansiado trofeo a Cleveland.
El anillo se sentenció a base de triples y jugadas de bellísima factura coral. Juego grupal que sirvió para derrocar al Rey, carente de cortesanos a su alrededor.

Mientras, Golden State puede y debe celebrar un título que no tocaba desde hace 40 años. Es el justo campeón, por temporada, por números y por ser fiel, hasta los últimos minutos, a unos principios básicos: correr y anotar divirtiendo. Baloncesto en estado puro.

Jaque de Stephen Curry (104-91)

Final NBA, GAME 5: GSW 104 - CLE 91
Serie: 3-2
No estaba cuajando un gran partido. Es más, LeBron James se estaba llevando todos los focos. Pero, en los minutos clave, el MVP Stephen Curry fue el más determinante de todos. Ese jugador imparable, indefendible, y con un tiro exterior imposible de superar.
El partido volvió a situarse en el clima de igualdad de los dos primeros partidos, jugados también en Oakland. La diferencia residía en el número de protagonistas en escena: mientras Golden State disfrutaba de grandes minutos de Barnes, Barbosa, Thompson, Iguodala y por supuesto Curry, Claveland solo contaba con LeBron. A nivel superlativo, eso sí (triple doble, 40-14-12). Pero un jugador solo no puede ganar un partido de finales de NBA.
Así, Los Warriors colocan el primer match ball de la serie gracias a él: Stephen Curry ha puesto en jaque a los Cavaliers, que se lo jugarán todo el próximo martes ante su afición.

Cleveland Cavaliers: amenaza de anillo (96-91)

Final NBA, GAME 3: CLE 96 - GS 91
Serie: 2-1
Golden State Warriors puede empezar a preocuparse. La serie final anda con un 2-1 en contra, tras un tercer partido en el que se vieron las mayores diferencias entre los dos equipos. Alejado de los dos primeros (resueltos en sendas prórrogas), hoy los Cavaliers llegaron a tener 19 puntos de ventaja (70-51) con un enorme LeBron James, para variar. El Rey lideraba a los suyos ante el descalabro de los Warriors, quizá más confiados y menos tensos que lo que una final requiere. Dellavedova volvió a ser determinante, y no solo en defensa. Solo al final, una extraordinaria mejora en el tiro de Stephen Curry dio esperanzas a los Warriors. Estuvieron cerca en el marcador, pero las sensaciones son muy distintas.
Aún así, Cleveland Cavaliers también puede preocuparse: GS está a un 60%, y ha competido en los tres partidos, mientras que Cavs hacen un trabajo inmenso para estar por delante. ¿Se desequilibrarán las fuerzas cuando los de Steve Kerr alcancen su verdadero nivel?