Hablando de lo bueno, dos platas y un oro.
Empezando por este, lo ha conseguido el taekwondista Joel González tras imponerse en la final al coreano Daehoon Lee en la final de 58 kilos. El combate fue claramente dominado por el español, que atacó y defendió a la par. El coreano solo pudo ir a la desesperada, y sin premio, 17-8 y victoria del catalán. El mérito de Joel es doble, ya que debutaba en unos Juegos Olímpicos, aunque en su palmares ya tiene dos mundiales y dos europeos. Su mejor combate, las semifinales de Londres, donde ganó 13-4 al colombiano Oscar Muñoz, y que le permitió estar en esa gran final para ganar esa merecida medalla de oro, la segunda para España de ese color.
Platas llevamos más: seis, y dos conseguidas hoy. Una de ellas también en taekwondo, en 49 kilos femeninos, donde Brigitte Yagüe hizo una semifinal muy emocionante contra la tailandesa Sonkham, a la que remontó en el último asalto, para terminar llevándose la victoria(10-9). En la final, nada se pudo hacer contra la campeona olímpica Jingyu Wu, que rápidamente se puso por delante, 5-0 en el primer asalto. La ventaja era insalvable y Yagüe cayó finalmente 8-1. Aun así, una plata muy trabajada.
La última medalla de hoy, aunque se consiguió la primera, fue la de David Cal, plata en la final de C-1 1000. La forma de conseguirla, al alcance de muy pocos: remontó seis puestos tras una mala salida en los últimos 250 metros, cuando las posibilidades de medalla habían desfallecido. Si la prueba dura 10 metros más, David hubiera ganado el oro. Aún con la plata, el piragüista se convierte en el deportista español con más medallas olímpicas, con cinco, superando a Arancha Sánchez Vicario y Joan Llaneras. Todo un hito, una leyenda del deporte español.
Con este triplete de medallas, España ya lleva nueve, diez virtualmente, ya que las chicas del waterpolo femenino están en la final. Y llegará alguna otra. Sin duda.
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