domingo, 26 de agosto de 2012

Getafe 2- Real Madrid 1..."MOURINHO TIENE UN PROBLEMA"

"Muy mal, inaceptable". Son algunas de  las duras palabras que Mourinho ha dedicado a su equipo en la en la rueda de prensa tras el partido de hoy. No es para menos, y es que este inicio de Liga no es el esperado para José y sus chicos. El campeón de Liga lleva un punto de seis posibles. Contra el Valencia ya no se vió un buen fútbol, pero la excusa del primer partido y de la calidad del rival sirvió como tranquilizante. Hoy, el Madrid empeoró en todos los sentidos, aún poniéndose por delante en el marcador. El Getafe se trabajó el empate, pero fue el Madrid el que tiró la victoria. Dos errores defensivos imperdonables y un claro fallo de puntería y, más importante, sentimiento. 
El partido del Madrid en el Coliseum ante el Getafe fue horrible, irreconocible, para terminar con una derrota merecida. El Getafe se dedicó, sin un fútbol espectacular, a esperar y golpear en el momento adecuado, y en la segunda mitad logró remontar el gol de Higuaín, único detalle de la primera parte.
Ya en la segunda, el partido se animó ante el crecimiento del Getafe, que logró empatar por medio de Valera a balón parado, problema eterno del Real Madrid. Después, Barrada culminó la remontada ante un grave error defensivo de Raúl Albiol. Dos errores en dos jugadas clave que significaron la derrota del Madrid en un campo maldito para los blancos. Derrota y mala imagen. Y el Barça, con más y con menos, ya está cinco puntos por encima. 


Poco fútbol.
No fue una primera parte grandiosa, ni se la esperaba. El Getafe salió a esperar, y permitió el control del balón al Real Madrid, que jugó paciente y correcto. No había prisa ni necesidad última de crear ocasiones. Ante ello, sosos los primeros 45 minutos.
Las pocas novedades a destacar llegaban antes del inicio del partido. Pobre entrada en el Coliseum-Ángel Torres debería revisar un año más su política de precios- y cambios en el once de Mourinho: Marcelo volvía a la titularidad, junto con Lass e Higuaín, el mejor de los blancos, por decir uno.
El partido comenzó lento, con el Madrid dominante pero sin crear peligro, excepto en una ocasión, al cuarto de hora, en la que Özil mandó el balón al larguero a dos metros de la vacía portería. Un fallo imperdonable, el primero de los muchos que iba a tener el Madrid hoy.
Solo un acierto, el gol de Higuaín, que dribló bien a Moyá tras la asistencia de Di María. El Madrid, a la media hora, se ponía por tanto por delante. Romper el partido era el siguiente objetivo. El año pasado el primer gol era el más difícil de lograr. Este año es al contrario, marcar los siguientes es lo complicado. Y así, empate y derrota en los dos partidos jugados.
La segunda parte tenía que ser, a la fuerza, más vistosa que la primera. Lo fue, y por ambos equipos. El Getafe dio un paso adelante y plantó cara al Madrid, que tampoco se escondió.
Para empezar, un susto: Xabi Alonso se dolía del tobillo, aunque finalmente no llegó a más. Después, solo fútbol entre tintas de tensión y polémicas.

Valera confirma los males blancos.
Fuera de todo ello, Valera ahondó en la herida del Madrid. Esa herida incurable desde que llegó Mourinho, especialmente en los inicios de temporada: el balón parado. Barrada colocó el balón y Valera se adelantó a Xabi y Ramos, colocándo el balón lejos de Casillas con un preciso cabezazo. 
Así, el Madrid revivía fantasmas del partido contra el Valencia, y de paso, alimentaba la ilusión del Getafe por lograr una remontada que terminaría produciéndose.
Y es que el Madrid entró en coma, y Miku estuvo a punto de marcar el 2-1 pocos minutos después del gol del lateral azulón.
Después, el Madrid sí tuvo unos minutos de claridad, pero Higuaín y Benzema-que había sustituido a Lass- fallaron en sus ocasiones. Como Di María, en el 69, que mandaba a las nubes un balón demasiado claro. De nuevo, el Madrid brillaba por su falta de puntería. 

Barrada, héroe.
Algo de lo que puede presumir el Getafe, que siguió a lo suyo: practicar un fútbol fácil, rápido y efectivo. Un método simple que trae de cabeza al Madrid cada vez que visita el Coliseum. Hoy también, al culminar Barrada la remontada, en una jugada que tuvo a Raúl Albiol como protagonista principal, por su grave error defensivo. El central dejó correr a Colunga, que solo tuvo que asistir a un Barrada muy solo dentro del área, que fusiló a Iker por arriba.
El Getafe había encontrado petróleo en los fallos del Madrid, que se veía a quince minutos del final con el agua al cuello. Acabaría ahogándose, ya que no hubo forma de marcar, y eso que los de Mou se lanzaron a por el empate, al menos. Pero ni Cristiano, que sigue lejos de su mejor nivel, ni Benzema, de vacaciones, ni los cambios de Callejón y Morata dieron el efecto esperado. El Getafe defendió con mucho oficio y aguantó el resultado exitósamente hasta el final del partido, consiguiendo una merecida victoria.

El próximo partido del Madrid es el miércoles, contra el Barcelona en la vuelta de la Supercopa. Puede significar, con una victoria, un bálsamo ante el desastroso inicio de Liga. Pero ahora más que nunca, la derrota puede doler de manera considerable. 
Porque el Madrid, tras hacer pleno de victorias en la temporada, se ha encontrado en grandes dificultades, rememorando errores pasados que parecían curados. No es así. Mourinho tiene un problema. Urge resolverlo cuanto antes, porque el Barcelona ya se marcha a cinco puntos.

LO MEJOR: 8000 que se van contentos. Es verdad, el Coliseum ha presentado una poble entrada ante el Madrid. Solo 8000 espectadores, pero que se van muy contentos: su equipo ha ganado, y remontando, al campeón de liga. Gran mérito para el equipo del sur de la Comunidad de Madrid.

LO PEOR: 26 de agosto y de vacaciones: así están algunos jugadores-Benzemá y Cristiano a la cabeza- y el equipo como imagen global. Lo positivo es que queda mucho año para mejorar. Eso sí, deberá ser en gran medida.

Nota Getafe: 8
Nota Madrid: 2
Hombre del partido: Valera(10).

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