domingo, 12 de agosto de 2012

Estados Unidos 107- España 100

ESPAÑA MUERE DE PIE
Como decía el gran Andres Montes, la vida puede ser maravillosa. Hoy lo ha sido, al menos durante 38 minutos, en los que España ha sido superior a Estados Unidos. Así, tal cual suena.
Mejor que en Pekín, y mira que estaba complicado. Hoy hemos asistido al mejor partido de baloncesto que puede ver en este momento. España y Estados Unidos nos han brindado una final de lujo, de auténtico espectáculo. Dos equipos irrepetibles, dos finales de leyenda. Río 2016 será otra historia.
Con la final de Pekín en la mente de todos, España y Estados Unidos llegaban a la finalísima de formas muy distintas. Los americanos, intratables durante todo el torneo. Solo Lituania les asustó, si eso. España, por su parte, llegaba con un aluvión de críticas, y con dos derrotas en la fase de grupos: Rusia y Brasil. Solo en la segunda mitad de las semifinales, los chicos de oro nos recordaron sus mejores tiempos. Hoy los han confirmado, regalando a todo el mundo una lucha cara a cara con lo mejor de baloncesto de todo el planeta: frente a la USA invencible de Lebron, Kobe, Durant y compañía.
Por muy poco. Casi ganamos. Lo imposible a nada de suceder. 38 minutos de dura resistencia a las embestidas estadounidenses, comandadas por el infalible Kevin Durant, MVP de la final con sus determinantes 30 puntos y 9 rebotes. Imparable.
Ante eso, apareció el mejor Juan Carlos Navarro(21 puntos). Ese al que tanto hemos echado de menos durante todo el torneo. Hoy, el capitán respondió. No era para menos. Ganar un oro hubiera sido el culmen a su carrera, lo más grande. También para Pau Gasol, que un partido más cumplió con creces(24 puntos y 8 rebotes). El mejor jugador de la historia del baloncesto español se retira de sus últimos Juegos Olímpicos con otra plata. Su cara resumía el sentir del equipo: habían luchado por el oro, que siempre fue el objetivo. Y se estuvo muy cerca, más que en Pekín. Pero al final la calidad de los americanos se impuso, con alguna que otra ayuda arbitral. Es lo de menos, la imagen que ha dado la selección al mundo es superior a todas las cosas. Además, Pekín y Londres. A la tercera va la vencida. En Río. Aunque es otra historia.



Primer cuarto: el primer cuarto adelantó todo, y dejó constancia de qué dos equipos estaban sobre el parqué. Un 35-27 a favor de USA, no sin sufrir. España contestaba a cada canasta de los americanos, con un Durant enchufado desde primera hora. Navarro lideraba esos ataques. Para borrar, varias jugadas en defensa, donde los nuestros no terminaban de llegar a los tiros de los NBA. Eso, sumado a su espectacular acierto, fue demasiado. Pero la imagen ya era buena, muy parecida a la dada en Pekín. Eran buenas noticias.

Segundo cuarto: mejores fueron en el segundo cuarto, comenzando con un triple de Rudy(14 puntos) y ganado finalmente por la selección española: 24-31. Navarro se fue al descanso con 19 puntos, tirando del carro, junto a Sergio Rodríguez, que disputó unos buenos minutos en este cuarto. Lo malo, las faltas de Marc(17 puntos)-hasta cuatro- que lastraron la potencia española en el juego interior, a pesar del buen partido de Ibaka(12 puntos y 9 rebotes). En USA, un poco más desacertada, aparecía Kobe Bryant(17 puntos) para calmar los ánimos de los nuestros, que se iban uno abajo al descanso. Un punto abajo ante la invencible USA. Era el guión soñado por el país y planeado por la selección. No para Estados Unidos. Hoy no hubo risas en el banquillo. A España la respetan y mucho.

Tercer cuarto: la salida tras el descanso se consideraba vital para llegar con opciones al último cuarto. Y así fue. Además, con un invitado sorpresa: Pau Gasol, que anotaba doce puntos seguidos. España quería ahora ahondar en el juego interior americano, y en los primeros minutos funcionó, tanto que España estaba por delante en el marcador a la mitad del cuarto. Asombroso. Ante esto, Lebron James(19 puntos) tomó las riendas y volvió a colocar a su equipo por delante. Entre medias de este espectáculo, los árbitros, que no medían igual en un lado que en otro. EEUU era muy bueno, no necesitaba esas cosas.

Último cuarto: uno por debajo de nuevo, España afrontaba el último cuarto con lo deberes hechos. La victoria y el oro estaban a diez minutos. Aquí, el cansancio acumulado se notó especialmente, y Durant no fallaba. Así, con esta gran racha de juego de EEUU, España se vio diez abajo, pero no perdió la cara al partido. La derrota iba a salir muy cara. James se empeñó en romper definitivamente el partido, y a 30 segundos Estados Unidos ya lo celebraba. España, no obstante, siguió luchando con los menos habituales, y maquillando un marcador perdido, pero con honra. Si hay que morir, que sea de pie. Final del partido: 107-100, medalla de plata y otro partido para la historia.

Tras concluir el partido, las caras de los jugadores españoles denotaban seriedad. Perder cuando todo lo soñado estaba tan cerca duele más. Pero solo a corto plazo. Después, en frío, comprenderán el duro trabajo que lleva ganar dos platas olímpicas plantado cara, en ambas, a los mejores jugadores que hay en la Tierra jugando a esto del baloncesto. A este deporte que cada día gana más adeptos. No es para menos, esta Generación de Oro merece todos los halagos. Hoy y siempre.
En Río, incluso antes, seguiremos dando guerra. Pero eso es otra historia. Será también inolvidable, como está, está en nuestro ADN. Es España. Y como aquel que dijo, allí cuando empezó todo: es BA-LON-CES-TO.

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