sábado, 13 de mayo de 2017

John Wall y Bradley Beal fuerzan el séptimo

Washington Wizards 92 - Boston Celtics 91    (3-3)

El resultado evidencia lo que significa un sexto partido. Los dos equipos se conocen mucho, la tensión aumenta. Con ella los nervios y los fallos. Wizards y Celtics no jugaron un baloncesto de libro, pero ofrecieron un partido no apto para cardíacos. Sumamente competitivo y emocionante. Cualquier punto era oro por el esfuerzo que suponía conseguirlo. Y no solo en los minutos finales, desde el principio las defensas prevalecieron a los ataques.

En toda batalla, y más si se juega en el barro, hay líderes y héroes. John Wall e Isaiah Thomas son los cabezas visibles de sus respectivos equipos. Hoy volvieron a demostrar un gran duelo, con estadísticas prácticamente clavadas: 26-2-8 para el capitalino, 27-3-7 para el visitante. Números ofensivos que muchos firmarían, pero esta noche difuminados por la mala carta de tiro (9/25 y 8/24).

Con los líderes fallones, hubo otros héroes: los segundas espada. Comparten 'Bradley', uno como nombre y otro como apellido. Éstos, Beal y Avery, sí estuvieron enchufados. Como sus compañeros, de manera muy pareja, lo que no decantaba el partido para ningún equipo.

Si bien es cierto que Washington tuvo ventajas de diez puntos en el segundo cuarto, comandados por Bradley Beal. En la pintura sí había un dominador claro: Gortat, que acabaría la primera mitad con 11 rebotes. Al final, los Wizards capturaron nueve más que Boston. Donde ninguno brilló fue en el lanzamiento exterior: Washington firmó un 11% en triples al descanso; Boston no mucho mejor con un 22%. Los Celtics resurgieron antes del descanso de la mano de Isaiah Thomas, que tuvo uno de sus arrebatos anotadores. Redujeron la ventaja e incluso se marcharon a los vestuarios un punto arriba.

La segunda mitad fue una continua discusión de fallos, pérdidas y, de vez en cuando, canastas. Horford y Morris querían su cuota de protagonismo, pero las dobles parejas no dejaban focos libres. Wall primero (espectacular su tercer cuarto), Thomas después. Y si no, los Bradley al rescate. En Boston el reparto de anotación fue especialmente llamativo, con tan solo cinco puntos anotados desde la segunda unidad. Detalles que llevaron al partido a un final dramático.

Aquel en el Isaiah Thomas volvió a ser el rey del último cuarto, pero Beal firmaba una canasta que parecía definitiva. No lo fue porque Horford anotó a tabla desde seis metros en el ataque siguiente. Fue curioso: cuando más apretaba el partido, menos fallos existieron. Ya los habían gastado durante todo el partido. Como John Wall, que anotó el triple ganador a falta de tres segundos. Antes, el base de los Wizards había conseguido detener dos posesiones de Isaiah Thomas, capaz de lo mejor y lo peor en los instantes finales. Boston no supo atacar cuando tenía una ventaja de cinco puntos a poco más de un minuto. Pero el mérito es para la defensa de Wall, cuyos Playoffs son excelentes.

Thomas tuvo el último lanzamiento, pero su triple forzado golpeó el aro y rebotó alto, al techo del Verizon. Respiraron sus aficionados, gritó de alivio John Wall. Él y la sustancial ayuda de Beal habían hecho posible alargar las semifinales hasta el séptimo partido.

LeBron puede descansar algunos días más. Estará atento a lo que suceda en Boston el próximo martes a las 2:00 hora española. Win or go home para Wizards y Celtics.


MVP Wizards: Bradley Beal: 42 MIN, 33 PTOS, 2 REB, 5 ASI
MVP Celtics: Avery Bradley: 42 MIN, 27 PTOS, 3 REB, 1 ASI


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