martes, 22 de noviembre de 2011

Real Madrid 6- Zagreb 2...."SIN TONTERÍAS"


Puede ser que el Madrid ya esté clasificado para octavos. Puede ser que Mourinho dé la oportunidad a los menos habituales. Incluso puede ser que con la lluvia apetezca menos jugar al fútbol, pero el Madrid no se anda con tonterías. Mourinho ha implantado una filosofía basada en el esfuerzo, en jugar cada partido como si fuera la final de la Champions. Una final en la que partido a partido el Madrid presenta sus credenciales, que no le faltan. No existe partido fácil, ni rival débil. Eso ya se demuestra al salir al campo.
Hoy, un vendaval de 45 minutos fue más que suficiente para dejar el partido en punto y final. Su racha más fuerte fue en los diez primeros minutos, tiempo en el que el Madrid masacró al Dinamo de Zagreb con tres goles en tres llegadas. Al Madrid le salía todo y el Dinamo no hizo nada para impedirlo.
Era el partido de los suplentes. Cristiano, Iker y Pepe descansaban en el banquillo, y Adán, Varane, Sahim y Callejón aprovecharon su oportunidad. No entró en juego el primero, muy atento y correcto el segundo, detalles del turco, y partidazo del ex del Espanyol, que dejó su firma en dos de los seis goles del equipo de Mourinho.
Junto con ellos, jugaban Lass y Coentrao en los extremos. Destacó el portugués, que estuvo muy activo en ataque. Un frente más, ya que Özil, Higuaín y Benzema hacían el resto. Los tres marcaron y dejan claro que los dos delanteros sí pueden jugar juntos. Ahora, no es lo mismo enfrentarse al Dinamo que al Barcelona.



Y no todos los días se está tan acertado de cara a puerta. Benzemá a los dos minutos presagió lo que iba a venir después con su primer gol, a pase de Ózil. Todavía medio Bernabéu no se había sentado.
Al minuto seis, con un cuarto del estadio sin acomodarse, llegó el gol de Callejón. Golazo de potente disparo raso y ajustado al palo. Kelava volvía a recoger el balón de su red. Su cara era un poema.
Y la obra continúo: en el minuto nueve, Higuaín no quisó ser menos y se sumó a la fiesta. Otro golazo, en el que el Pipita dejó sentado a su defensor y batió al emta con una sutil vaselina.
Hubo calma durante diez minutos, hasta el cuarto gol. Esta vez era Özil quien veía puerta tras recoger un rechaze y marcar con mucha tranquilidad.
Esa palabra no existía en la mente de ningún jugador vestido de blanco. Tampoco de Xabi Alonso, que no descansa nunca, y propició dos grandes ocasiones de Benzema y Coentrao, desviadas ambas por Kelava.
El Dinamo tuvo su primera "ocasión" justo antes del descanso, pero el tiro de Ibañez fue directo a los guantes de Adán, comprobando así que el Madrid tenía portero.
Al descanso, Mourinho siguió con la misma intención, y dió la oportunidad a otros tres jugadores: Granero, Altintop y Albiol. Se iban Sergio Ramos, Xabi Alonso-al fin- y Özil.
El cambió de fichas no alteró el inicio de la segunda parte, que fue calcado al de la primera. Nueva demostración ofensiva de los locales, pero con menos efectividad. No obstante, en el minuto 50, Callejón conseguía un merecido doblete tras aprovechar un gran pase lejano de Varane.
El partido estaba ya más calmado, algo obvio por otra parte, pero Kelava seguía teniendo mucho trabajo, e impidió otros dos goles del Madrid por parte de Higuaín y de Callejón, que buscaba el hat-trick con una preciosa vaselina.
Tan bonita como el último gol de los blancos, en el 66, obra de Karim Benzema tras una gran pared de Higuaín. Ambos, partido a partido, siguen luchando por un puesto, ya que no tiene pinta de que Mou vaya a cambiar su habitual sistema de juego. Eso sí, los dos delanteros demuestran que si en algun momento hay que jugar con los dos, problemas no van a aparecer.
El Madrid, volviendo al partido, no tenía ninguno-problema-. Hasta que bajó el ritmo y demasiado la concentración, provocando así los dos goles del honor del Dinamo, con la firma de Beqiraj y Tomecak, en los últimos minutos del choque. Por los menos los mil croatas que abarrotaron el graderío del Bernabéu se fueron contentos.
Hubo todavía tiempo para una última ocasión, sin duda la más espectacular de todos y que podría haber supuesto uno de los mejores goles de esta presente Champions, pero la majestuosa chilena tras control de Benzema pegó en el larguero. Ovación para el francés, que tiene ya totalmente conquistada al respetable madrileño.
Un público que partido a partido y victoria a victoria ve más posible hacer grandes cosas esta temporada. Con el equipo actual, se debe aspirar a todo. Y si no se consigue, es que algo-o alguien- se ha interpuesto en el camino.

LO MEJOR: Despliegue ofensivo: parecía que era el partido de vuelta de una eliminatoria con 8-0 en contra. Asombrosa la capacidad de ataque que tienen los de Mou, juegue quien juegue.

LO PEOR: Dos goles en contra al final del partido: Adán no estará contento con eso, y mucho menos Mourinho, que ve como el Madrid encaja sus primeros dos goles en Europa por culpa de la confianza final. Con pulir eso, todo perfecto.

Nota Madrid: 9
Nota Zagreb: 2
Hombre del partido: José Callejón(9)

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