Un derbi más y otra victoria para el Madrid, no tan cómoda como aparenta el resultado, ya que tuvo que sufrir durante toda la primera parte, a pesar de dominar de forma absoluta la posesión del partido.
Un partido bronco desde el pitido inicial. El Atleti jugó su partido: parar las contras del Madrid y el tiempo del partido. Ahí, un diez para los de Manzano, que terminaron con cinco amarillas. Deberían haber sido más, pero eso no influyó en el resultado.
El Atleti cambió de cara con respecto a otros derbis, por lo menos en los primeros minutos. Salió a morder, en todos los sentidos. Sin Reyes-inexplicable- pero con Arda Turan y Adrián, de los mejores arriba del Atleti.
La presión de los rojiblancos era evidente, y no dejaba jugar cómodo a un Madrid que salió con el once de gala, Di María y Benzemá incluidos. Mourinho, cuando hay que decidir, parece que sigue confiando más en el francés que en Higuaín.
Con todo, al cuarto de hora, saltó la sorpresa en el abarrotado Bernabéu. Adrián, tras una gran jugada del Atleti, lograba poner a su equipo por delante, consiguiendo así el objetivo principal de los de Manzano. El derbi de los últimos años no existía, y el Atlético quería cambiar la historia.
Pero de nuevo, suicido. Los del Manzanares echaron al traste esa ventaja seis minutos después. Courtois, envalentonado, derribaba a Benzema en el área cuando se quedaba solo, provocando así penalti y expulsión. Cristiano no perdonó desde los once metros. Así, el Atleti había pasado de ir ganando en el Bernabéu a empatar-y perder ya psicológicamente- y quedarse con diez. El partido pintaba muy cuesta arriba. Lo dicho, un suicidio.
Un suicidio en el que colaboró Manzano, al sacrificar a Diego en la roja de Courtois. Si alguien daba juego y confianza al Atleti, ese era Diego, el único que no podía dejar el terreno de juego. Quizá a la postre la decisión no tuvo mucha influencia en el resultado, pero hay cosas que son de sentido común.
Lo cierto es que el Atleti aguantó los veinte minutos que quedaban hasta el descanso, donde dominó el Madrid, pero que solo tuvo dos ocasiones claras: un disparo raso de Cristiano, y un tiro de killer de Benzema, que rechazó Dominguez, el mejor de los visitantes.
Agradeció el Atleti el descanso, pero hubiera preferido no haber salido de los vesturarios.
Ocurrió lo predecible. El Madrid se echó encima del Atleti, que no iba a resistir mucho tiempo más. Hasta el 48 para ser exactos, minuto en el que di María, a puerta vacía, hacía el 2-1 a pase de Cristiano. Asenjo, a por uvas. El Atleti, herido. El derbi, ya el de siempre.
El gol tempranero de di María dio mucha tranquilidad al Madrid, sabedor de que el Atleti lo tenía muy difícil para llegar a puerta, para hacer daño.
Futbolístico no hubo, pero sí físico. Los colchoneros seguía con el juego violento. Aunque a veces sea uno de los pocos métodos efectivos para parar a este Real Madrid, no hay que abusar de él. Hoy, el Atleti se pasó tres pueblos. Mateu Lahoz dejó jugar, como hace siempre. Pero hay un tope.
A pesar de la poca confianza del Atleti, y de la magistral dirección de Xabi, detrás, y Özil, delante, el resultado era de 2-1, remontable. Pero de nuevo, el Atleti cavó su propia tumba, ya definitiva. Faltaba el típico error en defensa, y, Godín, se adjudicó ese honor. Perdió el balón ante Higuaín-sustituto de di María-no desaprovechó el regalo, y dejo el partido visto para sentencia, con 25 minutos de tiempo todavía por jugar.
Tiempo muerto, eso sí. El Madrid bajó las pulsaciones y el Atleti, desesperado, no se encontraba. Las faltas no cesaban. Una de ellas significó otro penalti a favor del Madrid y la roja para Godín. Cristiano volvió a marcar.
Acabó el derbi en el Bernabéu. El Atleti quiso por unos minutos hacer algo distinto, pero la roja de Courtois fue determinante. Luego patadas y juego del Madrid. Total, lo de siempre.
LO MEJOR: Pasión de derbi: llenazo en las gradas de Chamartín. Además, hubo más igualdad que otros años, aunque los puntos vuelven a quedarse en casa.
LO PEOR: Faltas, faltas y más faltas: se lo recriminó Mourinho a Manzano, que ya había avisado del tipo de partido que iba a presentar. Pero se pasó tres pueblos. Menos mal que es algo inusual, ya que el Atleti no suele ser un equipo sucio.
Nota Madrid: 7,5
Nota Atlético de Madrid: 5,5
Hombre del partido: Xabi Alonso(9)
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