viernes, 9 de diciembre de 2011

Media liga en juego.



Noventa minutos y media liga en juego. Llega el clásico de la liga, ese partido que se lleva esperando desde que se hace oficial el calendario, ese partido del que medio munto está pendiente, ese partido crucial y emocionante entre los dos mejores equipos del viejo continente. Ese partido: Madrid y Barcelona se citan el sábado a las diez de la noche en el Bernabéu.
Antes, las horas y días previos están invadidos por comentarios, opiniones, juicios y apuestas. Lo que nadie duda esta vez es que el Madrid parte como favorito, por resultados y juego, aunque atendiendo a clásicos anteriores el Barcelona suele salir muy bien parado de todos, por mal que llegue.
Y es que, ojo, que el Barcelona no llega ni mucho menos mal. Sigue jugando como los ángeles, pero los de Guardiola no están encontrando resultados fuera de casa, donde aparecen más empates que victorias. A su contra, el Madrid presenta una imbatibilidad absoluta en su feudo. A eso, hay que sumarle un juego ofensivo espectacular y una racha de victorias magnífica: 14 nada menos.
Los de Florentino, además, llevan ventaja en la clasificación. En concreto tres puntos con un partido menos. De ahí que sí logran vencer a los azulgranas el sábado, dejarían la Liga muy cuesta arriba para los de Sandro Rossel.



José Mourinho, como el año pasado, no ha querido hablar ante la prensa. En su lugar, Karanka, que no ha querido explicar mucho. No obstante, se atisba un trivote en el equipo blanco, con Lass, Khedira y Xabi, siendo Özil el sacrificado. Atrás las cosas están claras: Casillas, Marcelo, Arbeloa, Ramos y Pepe. Y arriba, solo queda la duda de Benzemá o Higuaín, ya que Cristiano y Di María son insustituibles. En el caso de que no hubiera trivote, Lass ocuparía el lateral, y Özil-Kaká sería una sorpresa-sería titular por delante de Xabi y Khedira.
Pep, que sí ha hablado, también tiene sus dudas. Lo de la defensa de tres parece un riesgo demasiado elevado, por lo que, salvo sopresa, Guardiola alinerá a su defensa y equipo habitual, con Piqué como factor polémico y Cesc como principal novedad respecto a la temporada anterior. Él, Messi y Alexis o Villa pueden provocar problemas a Casillas, pensados y elaborados por Xavi e Iniesta. El Barcelona no solo tiene la posesión, también sabe atacar.
Dichos los nombres, ¿cómo deben plantear el partido cada entrenador?. Guardiola lo tiene claro, ya que es el que más tiene que perder. El Barcelona no variará y jugará como en años anteriores, intentando ser el dueño del balón y llevando el tiempo del partido en todo momento. Pero este año eso será más complicado, ya que Mourinho sigue pensando ir en contra de sus principios: quitas el trivote y jugar al ataque, con posesiones de balón, largas triangulaciones y mucha velocidad. Veremos si Mourinho otorga al partido la importancia que le da el Barça. Debe pensar que con una victoria daría un puñetazo serio a la Liga, además de bajar y mucho la moral del equipo catalán.
Porque eso es lo único que está claro: el Clásico son seis puntos, tres que ganas y tres que impides ganar al contrario. El Bernabéu sabe esto y, como no podía ser menos, presentará un lleno hasta la bandera. El público puede ser un factor muy imporante, aunque sin duda el de mayor importancia es saber quién marcará primero. Ahí está medio partido, por lo que salir a jugar tus cartas desde el principio siempre será una buena baza. Los nombres propios de las mismas y su ordenación táctica dan al final casi igual, por que a fin de cuentas el Clásico no deja de ser una partida de fútbol, y, como en toda partida, muchas veces prima más el corazón y la suerte, que la cabeza y la lógica. Disfruten del Clásico y, tirando de tópicos, que gane el mejor.

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