jueves, 29 de diciembre de 2011

Estudiantes: de ilusión y confianza, a dudas y críticas.


Había ilusión este temporada con Estudiantes, pero el inicio y los trece primeros partidos no han sido lo esperado.
El Estudiantes acumula hasta ahora un total de cuatro victorias y nueve derrotas, que le sitúan en posiciones de descenso, en una situación atípica si vemos la plantilla que tiene, cuyo objetivo primordial era llegar a playoff y entrar en Copa. Esto último, lo más cercano, parece ya un milagro, ya que el Estu tendría que ganar los cinco partidos que quedan hasta el corte, para tener alguna opción. No hay rivales difíciles, pero con el Estu ya se sabe. Gana al Madrid y pierde con el Blusens o el Murcia. Impredecible.
Lo que sí sabemos es que Pepu llegó con un cartel importante, y los fichajes eran buenos y variados. Estudiantes comprendía que no se podía vivir a base de un solo jugador, como la pasada campaña con Nik Cadner-Medley, y formó un equipo con alta mezcla de cantera, fuerza y veteranía.
Pero los fichajes del verano han defraudado. De los extranjeros, especialmente, no se salva ni uno. Flores está más desaparecido que Gil Marín en el Calderón; Wright, que se juega todas, ha dado que hablar-y reir- durante varias jornadas, con valoraciones inferiores al -15; y Simmons será muy fuerte y hará muchos mates, pero su récord de puntuación son 13 puntos y es un coladero en defensa. Así, la sombra del fracasado Jiri Welsch parece muy alargadada.
Solo el fichaje de Carlos Jiménez parece que ha salido mejor. Aún estando muy lejos de su verdadero nivel, Carlos ha dado tranquilidad y experiencia a un equipo por definición alocado. No obstante, también se espera más del capitán.
Ya que estamos con nombres propios, hay uno que destaca por encima de todos. Es Germán Gabriel, sin duda el mejor del Estudiantes hasta lo que llevamos de temporada. El ex de Unicaja es, según las estadísticas de la Liga Endesa, el undécimo mejor jugador, con una valoración media de 15,3. No es Medley, pero Germán ha salvado al Estudiantes de una posición mucho peor.

Junto a él, destacar también la notable proyección de Jaime Fernández, ya uno más del equipo y la madurez del otro base, Jayson Granger, el segundo mejor del Estudiantes por ahora. El uruguayo , que lleva seis temporadas ya en el Asefa, se doctoró en el partido contra el Madrid, y la Demencia espera que sigue ofreciendo grandes actuaciones.
Un nombre más que peculiar es el del veterano Rodrigo de la Fuente, repescado por el Estu a mitad de temporada. Y lo poco que ha jugado, lo ha hecho más que bien. De la Fuente puede aportar al Estu sangre fría, crucial si las cosas siguen como están ahora.
Y es que Estudiantes no preveía llegar a Navidad como está ahora, y las estadísticas no contradicen la situación. Los de Pepu Hernández son el segundo peor ataque de la Liga, el equipo que menos asistencias ha repartido, el peor valorado, el último en porcentaje de tiros de dos, y el segundo peor en triples. Pepu ya sabe todo lo que tiene que pensar y mejorar en estas navidades.
A pesar de todos estos datos, el comienzo de la temporada fue mejor que otros años, ya que Estudiantes ganaba en la primera jornada al Valencia de Medley y compañía en casa(71-69), en un gran partido de Wright, confirmándose después que sería un espejismo de lo que él y el equipo serían.
Ese espejismo se empezó a intuir en el Palau, donde perder con el Barcelona es lo normal, pero no de 46 puntos(97-51), en un partido donde Wright volvió a ser protagonista, pero esta vez por su valoración, -19. De risa, pero se esperaba que solo fuera un partido.
Lejos de eso, Estudiantes perdía en la cancha del Fuenlabrada(88-80), al que había ganado en el trofeo de la Comunidad de Madrid. Pero ahora, en serio, el Fuenla volvía a vencer a un Estu al que le tiene tomada la medida.
Al cuarto partido, Estudiantes volvía al Palacio para derrotar, no sin problemas, al Lagun Aro GBC(62-58). Germán Gabriel empezaba ese día a destacarse como hombre importante en el Ramiro, y el Estudiantes volvía a alegrar a la fiel afición.
Pero lejos de la calle Goya, Estudiantes bajaba demasiado el nivel. De esa forma, el Joventut ganaba a los de Pepu(74-71), que después acabarían con el CAI en el Palacio(67-63), confirmando así una irregularidad casa-fuera, ya existente la temporada pasada. Así es muy difícil alcanzar los objetivo propuestos.
De nuevo, en la jornada siete, Asefa Estudiantes caía con estrépito en Sevilla(89-61) ante el Cajasol de Pancho Jasen, ex capitán del Estu que se fue del club por problemas con la criticada directiva, que recibió un 27 de valoración por parte del argentino y la cuarta derrota de la temporada.
En el octavo partido, llegaba el Caja Laboral al Palacio, un fortín hasta ese momento. Los de Dusko lograron acabar con esa resistencia, y vencieron de 20 puntos(54-74). El Palacio, única arma colegial, ya no era infranqueable, y el Estudiantes se veía abocado a una temporada complicada.
Dicho bajón, por calendario, no por fecha, continuó en Bilbao(72-66), donde Estudiantes perdió un partido que tenía ganado. El enfermo empezaba a estar grave.
La tercera derrota consecutiva ocurrió contra Unicaja, en Madrid(75-84), donde los de verde, por simple superioridad de plantilla, ganaron a un impotente Estudiantes. Las victorias habían dejado de aparecer. Pintaba mal la cosa.
Pero entonces llegó la fecha marcada en rojo en todos los calendarios colegiales. Llegó el derbi contra el Madrid. Estudiantes jugaba como local y el Palacio se llenó. El Madrid llegaba a un nivel altísimo, pero jugaba su primer partido sin sus NBA. El Estudiantes, por su parte, se plantaba con tres derrotas seguidas, y una sensación de recibir una paliza histórica. Pero, como un derbi es un derbi, Estudiantes ganó al Madrid en un partido muy emocionante(90-85), donde Granger sobresalió por encima de todos.
La moral volvía a estar por las nubes. ¿Porqué no jugamos todos los partidos como en los derbis contra el Madrid?. Es la pregunta de todos los años y la respuesta sin solución.
Porque de nuevo, Estudiantes, en el último partido antes del parón, dilapidó esa victoria contra el Real Madrid al perder, tras ir ganando de 15, frente al Blusens(61-58), desechando así la posibilidad de irse a Navidad con dos victorias consecutivas ,que daría más posibilidades para entrar en una Copa muy complicada actualmente.
Más aún tras la última derrota, en el cancha del Murcia(88-75). Estudiantes entra así en un descenso muy peligroso.
Estudiantes, por tanto, tiene que mejorar mucho. Cierto es que varias derrotas han sido muy ajustadas, pero hay que saber jugar todos los momentos de un partido.
Ahora, queda la mitad de la temporada para intentar redimir este comienzo. La Copa está muy difícil(habría que ganar los cuatro partidos que quedan y ver enfrentamientos) pero el Playoff sigue siendo el objetivo. Aunque, tal y como van las cosas, con no sufrir valdría. Una pena para un Estu que sigue sin encontrar su juego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario