"La radio es encantadora por sí misma. Y si no pregúntenles a los taxistas; a los que estudian de madrugada, a los chóferes de camiones, a las gentes que viven solas; a los desvelados por insomnio, por amor o por angustia; a los que viajan; a los panaderos; a los que hacen guardias en los hospitales; a todos los que nos hace compañía…"
Hoy es el Día Mundial de la Radio, un medio que se reinventa año a año y busca
nuevas fórmulas para mantener el interés del ciudadano. La confianza, la
sencillez y la información son sus pilares fundamentales. Internet plantea
ahora un nuevo reto para el medio más longevo de nuestro país.
Roland Barthes,
ensayista francés, decía en los años 60 que la nuestra “era una civilización de
palabra, a pesar de la invasión de imágenes”; Julian Hale, periodista belga,
afirma hoy que “la radio es el único medio de comunicación masiva imposible de
detener”
Ambos están en
lo cierto: la tercera oleada del EGM confirma la buena salud de la radio
española, un medio que se resiste a morir entre tanta tecnología. A pesar de la
leve bajada con respecto a la oleada anterior, el medio radiofónico muestra
niveles de audiencia y seguimiento muy superiores a los de hace décadas, cuando
la competencia de medios era menor.
Así, según los
datos del EGM, casi 24 millones de españoles oyen radio cada día. España es,
tras Colombia, el país con un mayor número de oyentes de radio convencional.
Por emisoras, la
SER continúa liderando con 4,5 millones, seguida de los 40 Principales con 3,6
millones, Onda Cero con 2,6 millones, Cadena Dial con 2,1, la Cope (única que
sube) con 1,8, Europa FM con 1,9, Cadena 100 con 1,6 y Rne con 1,2.
Datos aparte, la
Radio no ha tenido un camino fácil en el sector de la comunicación. Es un medio
sencillo, de bajo coste, que nació como un formato libre y guerrero y que
llegaba donde la televisión no lo hacía: con el auge del automóvil entró en él y
aumentó progresivamente sus índices de audiencia.
Hoy,
la homogeneización es el concepto que mejor define la oferta radiofónica generalista, dominada por tres géneros
(información, entretenimiento y deporte, 80% del contenido), como consecuencia
de una política basada en la competencia directa. La radio especializada es
sinónimo de radio musical de éxitos comerciales. Éstas significan tanto un
medio para sobrevivir como una competencia directa con las emisoras
generalistas.
Esta
confrontación trae de cabeza a muchos profesionales, que buscan reinventarse.
Entre ellos, Luis Javier Alcalá, director del informativo local de Madrid de
RNE: “intentamos atraer a los jóvenes, pero para ello es necesario una renovación temática que incorpore nuevos contenidos ,ofreciendo en una mayor variedad de formatos, de acuerdo siempre con los intereses de la audiencia y con criterios profesionales de calidad"
La importancia de los oyentes
Nuevos o viejos
contenidos, la información de calidad en la Radio conformará siempre el pilar
fundamental.
Así, la Radio
sigue siendo un medio serio, profesional y en el que más confían los ciudadanos:
según el barómetro del CIS de marzo de este año: el medio de las ondas aprueba
con un 5,85 de confianza, por delante de la prensa (5,59) o la televisión
(5,33)
Carles Francino,
director de La Ventana de la SER, opina: “no es fácil mantenerse con una
confianza aceptable en los tiempos que corren los medios hoy, englobados en la
bolsa de la desconfianza general”. Para Francino, que lleva más de tres décadas
ligado al mundo radiofónico, “es difícil no sentirse atraído por un medio tan
verdadero, ágil e instantáneo. En televisión prima lo banal, el espectáculo por
encima de la información. Por eso pienso que para un periodista la Radio es el
medio por excelencia”
Otra
característica que confirma la supervivencia del medio es la interacción con el
oyente: la forma libre de la elaboración de muchos programas da opción a las
personas de expresar sus pensamientos al llamar y/o mandar mensajes al
programa. Esto se traduce a largo plazo en una fidelidad extrema del oyente a
la emisora. Francino dice tenerlo en cuenta, pero opina que “tiene una doble
lectura: por un lado te asegura una estabilidad pero por otro lado es un oyente
menos exigente, y puedes caer en el conformismo. Es más un peligro que una ventaja”
El nuevo desafío
Desde comienzos
de este siglo, la irrupción de Internet cuestiona el futuro de la radio: Internet
ha introducido varios elementos de incertidumbre, dejando a la audiencia
radiofónica en la tesitura de tener que elegir entre millones de contenidos de
todo tipo
Por un lado,
Internet impuso al medio radiofónico redefinirse y reinventarse, asistiendo a
otra radio-mutación como ya hizo con la televisión en la segunda mitad del
siglo XX, y por otro lado, la supervivencia en el panorama audiovisual pasaba
por adaptarse de la forma más sencilla a las nuevas estrategias en la nueva sociedad
de la comunicación: producir en Internet.
Asociaciones
como Unión de Radios Libres y Comunitarias de Madrid o Unión de Radios
Universitarias han nacido del desarrollo web y utilizan las nuevas herramientas
y la producción digital como producción fija.
Aunque no todo
está conseguido. Para Bernhard Bahners,
director de marketing y ventas de Radio.de, piensa que “hay grupos de público
objetivo para los que el móvil se ha convertido en el eje central del consumo
de medios. Y la radio está obligada a estar en todas partes”,
apostilla. “En los próximos dos o tres años, todas las emisoras de radio
tendrán que llevar sus contenidos a la red”, subraya Bahners.
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