Kiev vive sus días más sangrientos. Ucrania sigue en pie de guerra y el enfrentamiento se recrudece en su capital. Hoy ha sido el día más violento. Aunque las diferentes fuentes no se ponen de acuerdo, se estimaquunas 35 personas, entre policías, militares y manifestantes, han perdido la vida en la calle.
Así, la tregua decretada ayer no ha surtido efecto, ni se ha respetado. En las calles de Kiev se ven escenas de guerra: varios encapuchados armados con palos han secuestrando a policías (tres están desaparecidos). Mientras, las fuerzas de seguridad (el Ejército de Yanukovich includio) ha sembrado el terror en las calles con la colocación de francotiradores en los tejados. Según los opositores, "tiran a matar".
La batalla campal se centra en la Plaza Independencia, donde manifestantes y antidisturbios mantienen un duro enfrentamiento cada mañana.Así, la tregua decretada ayer no ha surtido efecto, ni se ha respetado. En las calles de Kiev se ven escenas de guerra: varios encapuchados armados con palos han secuestrando a policías (tres están desaparecidos). Mientras, las fuerzas de seguridad (el Ejército de Yanukovich includio) ha sembrado el terror en las calles con la colocación de francotiradores en los tejados. Según los opositores, "tiran a matar".
Barricadas, coches ardiendo, edificios derruidos, tiendas cerradas y centenares de ambulancias completan la escena, que no cambia por la noche.
Así, no es de extrañar que "los hospitales estén atestados de heridos, de decenas de personas con heridas de bala", como ha denunciado la Defensora del Pueblo, Valeria Lutkovskaya.
Mientras tanto, el máximo mandatario ucraniano, Yanukovich, se lava las manos: "todos los intentos de las autoridades de entablar un diálogo y resolver pacíficamente el conflicto han sido rechazados por los guerrilleros. Ellos han pasado a la ofensiva".
Kiev acumula ya más de 100 muertos y 500 heridos.
El centro de Kiev se ha convertido en un campo de batalla
este jueves. Hoy ha sido el día más sangriento, con 35 muertos, desde que
estalló la revolución el pasado noviembre. La represión del régimen de Victor Yanukóvich, que ha empleado al Ejército para aplastar las protestas, ha causado en las
últimas 48 horas un
total de 67 muertos solo en Kiev, según fuentes del Ministerio de Sanidad.
La presencia de
francotiradores ha instaurado un clima de terror en el centro de la capital
ucraniana: varias tiendas han cerrado y en algunas zonas han quedado desiertas.
Un grupo de manifestantes
antigubernamentales ha capturado como rehenes a unos 67 policías, según la
agencia France Presse, que cita como fuente al Ministerio del Interior.
Momentos antes, ese
departamento informó de que policías antidisturbios con armas
de combate intentaban recuperar el control de las protestas. "Para liberar a los rehenes de la policía tenemos el derecho a utilizar su armas",
advirtió el ministerio en un comunicado publicado en su página web, según la agencia Reuters. Otros tres policías siguen desaparecidos.
"Las fuerzas de seguridad
están utilizando balas de combate y antiblindados. Disparan a matar",
denuncia un diputado de la oposición, Siatoslav Janenko, del partido Svoboda
(Libertad).
Centenares de opositores radicales hicieron retroceder a las
fuerzas antidisturbios que rodeaban la plaza de la Independencia, de la que
retomaron el control. Sobre las nueve de la mañana, columnas organizadas de
manifestantes subieron la cuesta de la calle Instituto en dirección al barrio
del Gobierno sin que las fuerzas del orden público y las tropas de Intervención
especial pudieran contenerlos mediante el uso de mangueras de agua y gases
lacrimógenos. Los grupos opositores están tratando de alcanzar el Parlamento,
que ha sido desalojado. "Nos han pedido que evacuemos con urgencia",
dijo a los medios locales el diputado Vladímir Litvín al abandonar la sede del
Legislativo.
Mientras, comienzan las
deserciones en el partido de Yanukóvich. El alcalde de Kiev, Volodymyr
Makeïenko, que lleva menos de un mes en el cargo, anunció que deja el Partido
de las Regiones y ha ordenado la reapertura del metro. "Estoy dispuesto a
hacer todo lo posible para detener la lucha fratricida y el baño de sangre en
el corazón de Ucrania, en la Plaza de la Independencia. La vida humana debe ser
el valor superior en nuestro país y nada deberá contradecir este principio",
dijo. Según el diario el diario Kiev Post y la agencia rusa Interfax, 12 parlamentarios
de la formación en el Gobierno han abandonado también el partido.
El nuevo estallido de
violencia se produjo poco después de que el Ministerio del Interior denunciara
que un francotirador apostado en los altos de un edificio situado junto a la
plaza de la Independencia (el Maidán) había herido a más de veinte efectivos de
las fuerzas de seguridad. Otras fuentes señalaron a este diario que la
violencia empezó tras un intento de las fuerzas del orden de desalojar un
edificio ocupado, a lo que los manifestantes se opusieron violentamente. Los
edificios de Correos, Ministerio de Agricultura y Ayuntamiento de Kiev fueron
tomados por los manifestantes el miércoles. En el caso de Correos, es la
primera vez, en el caso de Ayuntamiento y Agricultura, la segunda.
Este nuevo brote de violencia
se produjo en un día en el que la Unión Europea (UE) impuso sanciones económicas y diplomáticas a Ucraniapor la
violencia. Los ministros de Exteriores de Francia, Alemania y Polonia se
reunieron cuatro horas con Yanukóvich en Kiev para conocer de primera mano la
situación en el país. Los tres ministros se han quedado en la capital ucrania y
después informar de ello a sus colegas de los demás países de la UE.
Las sanciones europeas
incluirán la prohibición de entrada en la Unión a determinados dirigentes y la
congelación de activos. Se estableció, además, la prohibición de la exportación
a Ucrania de material antidisturbios, aunque no de otro tipo de armamento.
La Casa Blanca por su parte
instó al Gobierno de Yanukóvich a “retirar inmediatamente" del centro de
Kiev a las fuerzas de seguridad, que utilizan munición de combate común, según
la oposición, y a "respetar el derecho a la protesta pacífica".
La violencia en Kiev, donde además de decenas de muertos ha
habido numerosos heridos de bala en ambos bandos, comenzó el martes durante la
marcha de miles de manifestantes hacia la Rada Suprema (Parlamento ucraniano),
después de que entrara en vigor la amnistía de todos los detenidos en las
protestas de los últimos tres meses.
En la noche del miércoles al
jueves, ni la policía antidisturbios, que mantiene acordonada la plaza de la
Independencia (el Euromaidán), ni los manifestantes opositores que la
defienden, emprendieron acciones.
La tregua, ahora rota, fue
anunciada a última hora del miércoles después de una reunión entre Yanukóvich y
los líderes de los tres partidos opositores con representación parlamentaria,
celebrada en medio de fuertes presiones de la comunidad internacional para
poner fin a la violencia en esta antigua república soviética.
Fuente: El País
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