Es un genio. Cada día juega mejor y sorprende más. Puede ganar un partido él solo. Hoy lo ha hecho, y eso que decían que no aparecía en los partidos importantes, o que no marcaba de falta.
Cristiano Ronaldo ha vencido al Atlético de Madrid y a todo el ambientazo del Calderón. Porque el partido ha sido bastante igualado con resultado demasiado duro para el Atleti, y de mucho premio para el Madrid, que aun así, se mereció la victoria, pero siempre hablando de la magnitud de Cristiano, hoy suficiente: el luso está por encima de todos los jugadores, quizá a la par de uno. Quizá.
El de hoy era un derbi de necesidad: Madrid y Atleti llegaban con la importancia de la victoria como el comer. El Atleti veía, y sigue viendo, como se alejaba la Champions, objetivo primordial de los de Simeone. El Madrid, por su parte, notaba la presión del Barcelona en la nuca, que ganó ayer al Getafe.
Con esas iniciativas, el partido no podía denotar más tensión. La propia de un derbi, y la añadida por los 13 años que lleva el Atleti sin ganar al Madrid. Son muchos y cada año parece que eso va a acabar.
Hoy el Cholo tenía un planteamiento único, al menos al principio: tapar a Xabi. Los rojiblancos plantearon en los primeros minutos un juego duro, de mucho contacto. Pudo haber un penalti a Cristiano, y Filipe Luis tuvo que ser expulsado por una entrada a Di María, que regresaba a la titularidad. Por todo ello, el Madrid sufrió en la primera mitad, sin una organización clara y con pocas ideas. Marcelo era baja por lesión, y Mourinho dejaba en el banco a Özil, jugando con Kaká, Coentrao y el mencionado Di María. Los locales no defraudaban, salían con todo: Adrian y Falcao incluidos.
Controla el Atleti.
El Atlético de Madrid fue mejor en toda la primera parte. Tocó más y tuvo más peligro. Casillas salvaba al Madrid en la primera acción, en el minuto diez, en medio de tensión y ambientazo en el Calderón. Ya se notaba la ley del derbi: el Atleti juega mejor, pero el Madrid golpea más.
Y es que el Madrid, a pesar de ser inferior en estos primeros 45 minutos, no estaba muerto. Las contras eran su mayor arma, ordenadas por Xabi, que poco a poco iba apareciendo, y terminadas por Cristiano, muy activo, con mucha hambre. Luego se comió a todo el Calderón.
Un misil.
Esa gesta empezó en el minuto 25, con el plato fuerte además: un golazo de falta, que entró como un obús por el palo de Courtois, que no la vio.
El gol no cambió al instante el guión del partido: el Atleti seguía profundizando más, pero el Madrid no se escondía. Adrián y Falcao se movían como peces entre la descolocada defensa del Madrid, pero faltaba un punto más arriba, una definición, una ocasión verdaderamente clara. A su vez, Coentrao encontraba espacios arriba, y Cristiano seguía insaciable. Mientras, el Calderón no desenchufada. Se viven muy ilusionantes estos derbis, pero, para desgracia de los atléticos, todos acaban igual.
Espejismo colchonero.
El segundo tiempo sí fue diferente, hubo más fútbol y ocasiones, con Ronaldo de nuevo por encima de todo ser viviente. También de Özil, que sustituía a Kaká. Mourinho se enfadó con el brasileño por no presionar en la primera parte. Tampoco fue para tanto.
Con Mesut, los blancos controlaron más el partido, pero se intercambiaron los papeles con los rojiblancos: cuando más dominaban, llegó el gol de Falcao, de buen cabezazo ante la débil defensa del Madrid, sobretodo en balones altos.
Creía así el Atleti en una supuesta remontada, apoyándose en su público, que presionaba como nunca.
Pero ante esa presión, salió el mejor Madrid. El Atleti dio un paso atrás, y el Madrid aprovechó el regalo. Jugó con más soltura y las ocasiones vinieron casi solas. Y como todo el partido, prácticamente su totalidad a balón parado: Pepe remató dos, Coentrao una, y Cristiano tuvo el gol.
Uno que conseguiría en el minuto 68, otro golazo. Otro trallazo desde fuera del área imposible para Courtois. Aunque aquí la defensa del Atleti colaboró, dejando demasiados metros al animal. Y con este, o estás pegado, o estás perdido. 1-2 y mazazo para el Calderón.
Sentencia.
Inmediatamente, Mourinho dio más oxígeno al ataque blanco, al cambiar a Benzema, hoy flojo, por Higuaín, que no alteró en nada el choque que durmió el Madrid, a pesar de que el Atleti no bajó los brazos del todo, ya que Falcao seguía haciendo de las suyas, aunque ya sin éxito.
El golpe definitivo se lo dio el propio Atleti, en una de las que no faltan: Godín regaló un penalti al Madrid, cometido por un empujón muy claro sobre Higuaín. Ni el Atleti ni el Calderón protestaron, y Cristiano no falló. Hat-trick. 40 goles. No es normal.
Tras el tanto, CR7 tuvo el cuarto, pero Courtois esta vez si atajó bien. Luego fue Diego el que estrelló un balón al palo, para acabar con un gol de Callejón, que se señaló el escudo.
En definitiva, demasiado castigo para el Atleti, y mucho premio para el Madrid, que mereció ganar. Aunque el que se merece todo es Cristiano Ronaldo. Hoy un animal ha estado suelto por el Calderón, provocando que bajen los humos en Barcelona, porque el Real Madrid sigue con cuatro puntos de ventaja. Y hoy mantenerlos no era tarea fácil.
LO MEJOR: Cristiano Ronaldo: el solito ha acabado con la militancia atlética. Tres goles para un total de cuarenta. Una barbaridad al alcance de muy muy pocos. Mención especial para el árbitro y sus ayudantes, de diez. No era un partido fácil de controlar, pero el colegiado lo ha hecho en todo momento. Ejemplar, como el apoyo de la afición del Atleti a su equipo. Aunque esto ya se sabe.
LO PEOR: 13 años ya: los colchoneros más jóvenes aún no saben lo que es ganar al eterno rival. El dato ya roza lo escandaloso, y eso que el Atleti cambia mucho de un año a otro. Algún día se dará con la forma, digo yo.
Nota Atlético de Madrid: 6,5
Nota Real Madrid: 7,5
Hombre del partido: Cristiano Ronaldo(10).
Si no fuera por CR7 el madrid no hubiera ganado.
ResponderEliminarGran crónica!
;)
Graciass! :D
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