miércoles, 2 de abril de 2014

Real Madrid 3 - Borussia Dortmund 0. El Madrid se aprende el guión

Era de esperar. Si no ocurría nada extraño, el Madrid iba a viajar a Alemania con la eliminatoria prácticamente resuelta, y así lo hará tras un plácido partido en el Bernabéu, ante un Borussia muy distinto al coco del año pasado.
Los de Ancelotti, con Isco en el once inicial, jugaron una muy buena primera parte, donde los alemanes pudieron salir goleados. En la segunda mitad nadie mandó y ambos equipos tuvieron ocasiones para aumentar el marcador más allá del 3-0 final. Pepe y un exceso de individualidad en el ataque blanco lo evitaron.
Aun así, el Madrid y el partido siguieron el guión esperado desde que se conoció el emparejamiento entre madrileños y alemanes.


El Madrid sufrió la baja de última hora de Di María por gastroenteritis, lo que obligó a Carlo Ancelotti ha modificar su esquema inicial. El técnico italiano apostó por el desequilibrio y la presencia de Isco en el ataque blanco. El español firmaría a la postre un notable partido, con gol incluido.

A sentenciar rápido
Llegaba al Bernabéu el Borussia Dortmund, un viejo conocido que, sin embargo, ya no es lo que era. El cambio con respecto al temible equipo del año pasado es abismal, tanto en juego como en protagonistas (sin Gotze, Gundogan o Lewandowski, entre otros)
No obstante, los de Klopp salieron con ganas en el primer minuto, provocando un corner.
Un espejismo: el Madrid dominó desde entonces y, además, marcando rápido.
Concretamente en el minuto3, con la firma de Bale tras una buena conbinación entre Benzema y Carvajal.
El Madrid se quitaba, con el sútil toque del galés, varios fantasmas del pasado y confirmaba su deseo de sentenciar la eliminatoria en casa, lejos del peligro que puede suponer Alemania.
Este pensamiento también jugaba, por lo que el Madrid no regaló nada y siguió siendo el dueño del choque ante un Dortmund a verlas venir.
Vió a un Benzema muy participativo, asociándose bien con Isco, Cristiano y Bale. Estos dos últimos entrañaban un peligro evidente para la meta de Weidenfeller cada vez que tocaban el balón.
Vió también como el Madrid monopolizaba la posesión, pasaba fácil y rápido las líneas defensivas del Borussia y, en definitiva, se encontraba muy cómodo sobre el campo. Hasta Coentrao se atrevió a subir por su banda...
La defensa también funcionaba: cuando el Borussia intentaba ralentizar el juego y empezaba a tocar, la presión desde medio campo era efectiva, y el balón duraba poco en las botas de los alemanes.
Ante este panorama, el Madrid se encontraba cerca del segundo gol, que llegó en el minuto 27, tras una recuperación de Xabi que dejaba el balón en poder de Isco, desde la frontal, casi imparable desde ahí: el 23 ajustó por bajo a la derecha de Weidenfeller, que nada pudo hacer. Isco se reivindicaba y aumentaba la diferencia para los suyos.

Weidenfeller evita la goleada
Sin embargo, tras el tanto, el Madrid pareció dormirse por momentos, y permitió hacerse con el balón al Dortmund, que subió líneas defensivas y presionó mejor, aunque hasta el 32 no llegaría su primera ocasión, de Grosskreutz, que paró Casillas sin problemas.
Alguno más tuvo el portero visitante para despejar los misiles que le llegaban a balón parado. Primero uno de Cristiano y más tarde otro de Bale. Weidenfeller evitaba así una diferencia mayor y dejaba el resultado abierto para la segunda mitad.

En el inicio de la segunda parte aparecía, además de una incesante lluvia, un mayor control del partido por parte del Borussia, dispuesto a complicar la eliminatoria al Real Madrid.
Así, los de Klopp dominaron la posesión en la segunda mitad, pero, sin efectividad de cara a puerta.
Marcar lo hacía el Madrid, Cristiano mejor dicho. El portugués recogía en el 56 un balón suelto que había robado Modric para anotar el 3-0, para la tranquilidad del Bernabéu.
No obstante, el partido no bajo de ritmo, ni el Madrid lo tranquilizó como se esperaba. Los blancos y los alemanes hicieron desaparecer el medio campo y el encuentro pronto se transformó en un peligroso correcalles para los intereses merengues.El Borussia atacaba la meta de Casillas y el Madrid hacía lo propio en la de Weidenfeller: Benzema no podía rematar en la línea de gol. Atrás, salvaba un inconmensurable Pepe, perfecto durante todo el partido. Él despejó un rechace de Casillas que apunto estuvo de empujar Mkhitaryan.
Ancelotti, sabedor del riesgo que corría el Madrid si dejaba pensar al Borussia, movió fichas, y, precavido, cambió a Isco-que se retiró ovacionado-por Illartamendi, en busca de un mayor control del balón, como en la primera mitad.

Se estira el Borussia. Cristiano da el susto
Lejos de ello, el Borussia seguía sin perder la cara al partido por medio de un activo Jojic, buscando balones largos a la espalda de los centrales, pero sin dar el último pase ni asustar a Casillas, que tuvo, en cuanto a paradas, una noche tranquila.
En ataque, el Madrid resumía sus ocasiones en jugadas individuales-Cristiano se desquiciaba por momentos-,todo lo contrario que en la primera mitad, donde prevaleció el juego colectivo.
Los últimos minutos tuvieron poca historia, salvo por una posible lesión de Cristiano, que se retiró tocado pero andando, por lo que no parece grave. Por él entró Morata, que se convirtió en el jugador más activo del Madrid, aunque poco acertado en sus movimientos.
Bale también estaba fresco, y una galopada suya apunto estuvo de acabar en gol.
El Borussia también tuvo sus llegadas, pero Pepe estaba empeñado en no dejar pasar ni una, como así hizo. De premio, la ovación y el coreo del Bernabéu.

El Madrid se fue así con un resultado más que bueno, estando la eliminatoria casi cerrada. El Borussia, que podrá contar con Lewandowski para el partido de vuelta, lo tiene muy complicado. Era de esperar desde el sorteo.

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