Los hombres importantes siempre aparecen cuando se les necesita. Hoy el Madrid estuvo con el agua al cuello gran parte del partido, culpa de un magnífico segundo cuarto del Barcelona Regal y un posterior trabajo defensivo y mental, reteniendo una ventaja vital para los último minutos gracias, en parte, a la magnífica actuación de Victor Sada (17 puntos), que se imponía frente a Rudy (14 puntos) y Llull (19 puntos).
Pero fue en esos cinco minutos finales donde salieron a escena los jugadores más determinantes: si Navarro (15 puntos) sumaba desde la personal y hacía más difícil la urgente escalada del Madrid, Sergio Rodríguez (21 puntos) y Felipe Reyes también querían su grado de protagonismo.
Al final, los puntos de uno y la casta acostumbrada del otro hicieron posible la remontada blanca, en un final tenso y polémico propio de una Final de la ACB.
Así, los de Pablo Laso salvan un partido muy complicado y hacen el 1-0. Por su parte, el equipo de Xavi Pascual desaprovechá una gran ocasión para conseguir ventaja de campo, y debe ganar el próximo martes si no quiere volver a Barcelona con un 2-0.
Respaldado por un repleto Palacio de los Deportes, el Real Madrid entró al partido como un tiro, con un Rudy Fernández muy enchufado, que colocaba las primeras distancias aprovechando el desarme de la defensa azulgrana. En cambio, la del Madrid funcionaba a la perfección, anulando cualquier tiro exterior del Barça, más un inteligente juego interior. Así, eran los blancos los que mandaban en el marcador: 6-0 min 5.
Una situación que continuó hasta el final del cuarto: el Barcelona marcaba a cuentagotas y prácticamente solo desde el tiro libre, y el Madrid ofrecía una eficaz defensa, a pesar de que el ataque había bajado de revoluciones. No en la última, donde Sergio Llull se inventó un triple muy suyo: velocidad y potencia se mezclaron para cruzar la pista en tres segundos y anotar un triple acrobático. Con él, al final de los primeros diez minutos el Madrid dominaba con siete puntos e ventaja: 21-14.
El guión cambió radicalmente en el segundo cuarto, expresado en los seis triples que anotó el Barcelona Regal, cuatro de ellos de un glorioso Víctor Sada.
Casi todos ellos llegaron en los minutos finales del cuarto, ya que antes el Madrid sí logró mantener a raya al Barça, que empezaba a ser liderado por Lorbek.
Pero el protagonista fue el base azulgrana. Su primer triple puso por primera vez al Barça por delante (23-25 min 15), a lo que Navarro acompañó con otro tiro exterior. El conjunto de Laso no sabía como parar el vendaval azulgrana, que además demostraba una gran firmeza defensiva, únicamente traspasada, y en acciones puntuales, por Rudy Fernández.
La fiesta azulgrana se incrementó justo al final del segundo cuarto, con tres triples consecutivos de Sada, que volteaban definitivamente el marcador y colocaban al Barcelona diez arriba al descanso (35-45), tras un espectacular cuarto cuyo parcial final fue de 14-31.
El tercer acto fue un periodo de transición. Un cuarto relativamente tranquilo, donde el Madrid intentaba reducir distancias por medio de Rudy, pero sin volverse loco, ya que otro parcial en contra hubiera resultado demoledor.
El Barcelona, por su parte, practicaba un notable nivel defensivo, y se encontraba cómodo con la distancia establecida en el segundo cuarto. Además, entre Oleson y Huertas la aumentaron (46-58 min 29), pero Llull, determinante otra vez en las últimas posesiones, bajó la ventaja a menos de diez minutos para el cuarto decisivo (50-58).
Así, pasado ya el cuarto de tanteo, ambos equipos volvieron al juego. Navarro y Carroll se contestaron con sendos triples nada más comenzar, avisando del vibrante cuarto que acababa de comenzar.
Vibrante y por momentos igualados, ya que a cada intento de remontada por parte del Madrid era contestado del lado azulgrana. Por ello, la mitad del cuarto fue un quiero y no puedo del equipo madrileño.
El 'sí puedo' apareció como conjunción de dos factores. Uno, el dibujo de Laso de la zona 1-3-1, con Slaughter de punta. Los jugadores visitantes se atascaron ante tal sorpresa: las opciones de triple mermaron y cada balón era oro. Y dos, ya mencionado, los galones de los jugadores importantes.
El primero de ellos fue Sergio Rodríguez, que con un 2+1 iniciaba la remontada (59-65 min 35), que culminaba con un mate de Rudy (65-65 min 38). El parcial era de 13-0, y empezaba así un partido de dos minutos.
El Barcelona aprovechaba el bonus para mandar a Navarro a la personal, infalibre a pesar del ambiente. Así, los de Pascual volvían a establecer un colchón de cinco puntos (65-70 min 39).
Sin embargo, los azulgranas pecaron de un fallo durante todo el partido, que se acrecentó en el último minuto: el rebote ofensivo, faceta donde Felipe Reyes es el rey. Dos rebotes suyos junto con los tiros libres y un triple del Chacho ponían al Madrid por delante, algo que no sucedía desde el segundo cuarto (73-72 min 39).
En ese momento llegó el ataque crucial, en el que Víctor Sada entró como un poseso a canasta, con Sergio Rodríguez en su defensa individual. Para la polémica si Llull, que vino a la ayuda, tocó el balón o el brazo de Sada. Lo único cierto es que el Barcelona perdió la bola, y la posesión era blanca. En el cúmulo de protestas-miembros del cuerpo técnico incluidos-,Navarro recibió una técnica, que significaba la sentencia azulgrana, a pesar de que Pascual ideó una jugada para recuperar la posesión. El robo de balón no se produjo y Rodríguez y Llull confirmaron la victoria desde el tiro libre: 76-72
El martes, a las 21:00 horas, segundo partido en el Palacio de los Deportes, en el que el Madrid puede acariciar el trofeo de campeón de Liga, o el Barcelona igualar la serie y dejarla pendiente para el Palau. Encuentro, por tanto, vital para ambos conjuntos. No se lo pierdan.
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