Mister Ricky Rubio, pero con prudencia.

Mira que no soy ningún apasionado de la NBA, pero desde que desembarcó Ricky Rubio en la liga americana la cosa cambia. Fantástica imagen la que está dando el ex del Barcelona al otro lado del océano. Ya es uno más dentro de los Minnesota Timberwolves. La afición le adora y espera mucho de él. Por ahora, no defrauda.
Ricky llegó como una gran estrella europea, cuando en el Barcelona no había hecho su mejor temporada. Muchos dudaban de la capacidad del base en su adaptación a la liga americana, y de la confianza del equipo en él. Pues ya nadie duda de ninguna de las dos cosas. La primera: Ricky tiene un estilo de juego muy a corde con la NBA. Velocidad y espacios, algo que en europa y en la Liga Endesa escasea. Lo segundo: el entrenador de los Minnesota, Rick Adelman, otorga a Ricky una confianza máxima, haciéndole jugar cada partido más minutos, hasta acabar siendo titular, con el tiempo.



Porque al fin y al cabo eso es lo más importante: tiempo. Hay que dar tiempo a Ricky, a pesar de su magnífico inicio como jugador NBA. Ni antes era muy malo, ni ahora es el rookie del año, aunque va por el camino. Los jugadores le empezarán a conocer, los entrenadores rivales comenzarán a saberse sus movimientos, sus jugadas, sus pases. No va a ser todo un camino de rosas, como ahora aparenta. Prudencia y tiempo.
No obstante, Ricky ya ha callado muchas bocas. Con cuatro partidos jugados, el de El Masnou promedia en cuatro partidos jugados: 9,5 puntos, 7,3 geniales asistencias y 4,3 rebotes en 27,5 minutos de juego. Pero eso no es lo único: algo que realmente ha sorprendido de Ricky Rubio es su acierto en el tiro, su talón de Aquiles en España. El 9 de los Wolves promedia un 57,1% en tiros de campo y un magnífico 66,7% en tiros de tres. El Lockout le ha venido bien para practicar el tiro.
Con todo esto, Ricky, con 21 años, va camino de ser uno de los jugadores importantes de la NBA, además de ser un referente para el baloncesto español, cada vez más presente en la liga americana gracias a jugadores como Ricky, o como le llaman allí, Mister Ricky Rubio.