Pepu no da con la tecla.

El Estudiantes no está bien. No lo estuvo al principio de año y no lo está ahora. Demasiadas derrotas para una plantilla de nivel de playoff. Once concretando, con seis victorias.

Lo extraño de la situación es que quien gobierna la nave estudiantil es un hombre de la casa, al que en un principio se le confío todo el proyecto-dando por terminado a Casimiro- de renovación el el Estudiantes.

En verano, Pepu se empezó en fichar a unos determinados jugadores, además de dar opciones a la inmensa cantera, algo a lo que nunca se ha opuesto. Pero los fichajes no fueron buenos. Seguramente este sea el año que el Estudiantes ha fichado peor. Para empezar, el personaje de Wright, que se le veía una pinta de fiestero a kilómetros, confirmada por sus apariciones a los entrenamientos borracho y de reseca. El Estu cortó por lo sano y desde hace unas semanas Wright no pertenece a la plantilla del Ramiro.

Una situación similar a la de Wright la está viviendo en estos momentos Luis Flores. El dominicano viajó el viernes a su país para ver a su hijo, recién nacido, pero prometió estar para el partido del domingo. Ese día el Estu perdió contra el Alicante sin Flores, que no comunicó nada. Así, Asefa Estudiantes ha abierto un informe disciplinario al escolta, por lo que su continuidad en el club es más que dudosa.

Esos han sido dos de los fichajes de Pepu Hernández que si algo es, es cabezón, tanto en aspectos deportivos-buscar siempre la velocidad o no hacer falta intencionada nunca- como en extradeportivos. Y como los fichajes eran suyos, Flores y Wright jugaban 30 minutos por partido, para sorpresa primero de los aficionados, y decepción después, porque ninguno de los dos ha destacado. Al revés.

Volviendo a resultados deportivos, Estudiantes es de los cinco peores equipos tanto en defensa como en ataque. Preocupante es el caso de la defensa, y no por los puntos, sino por el momento en el que se encajan. Estudiantes podía llevar varias victorias más si hubiera sabido defender en los momentos cruciales, algo que ya le sucedía al Joventut de Pepu.

Por otra parte, el Palacio no es la fortaleza que era el año pasado, y cuando se gana, se hace sufriendo y sin convencer a nadie por el juego.

Eso sí, en cuanto a programa de cantera, el Estudiantes está en el mejor momento desde el 2000, con 10 canteranos en plantilla. Solo el recién llegado Lofton, Germán Gabriel y Simmons, el otro fichaje de Pepu, se escapan de este dato. Y hay de todo tipos, dede los ya experimentados Jayson Granger, Dani Clark o Carlos Jiménez hasta las mayores promesas como Lucas Nogueira o Jaime Fernández.

En resumen, una plantilla plagada de canteranos que aspira a entrar entre los ocho primeros. Por ahora, Pepu no da con la tecla, pero tras los líos de las últimas semanas, hay que pasar página y confiar en el equipo del Ramiro.