"Mourinho, todos contigo"

LQDM: lo que diga Mou. Así se puede resumir la pasada Asamblea General del Real Madrid, donde se demostró, por si alguien estaba dudando, un total apoyo-de presidentes, plantilla, socios y aficionados- a José Mourinho, entrenador y director deportivo de este nuevo Real Madrid.
El Madrid hace bien en remar por el mismo lado. Mourinho es un crédito de confianza, el único hombre capaz de acabar con la hegemonía del Barcelona y devolver al Real Madrid el prestigio perdido-recuperado a medias la pasada temporada- en Europa. Esos dos son los objetivos primordiales del Madrid, aunque no necesariamente por ese orden. Además, uno lleva al otro, y viceversa.

El Madrid confía en Mourinho, y Mourinho confía en él. Razones de peso no nos faltan:
-Semifinales de Champions el año pasado: la final se rozó pero entre el Barcelona y el árbitro no se llegó a tocar. Aun así, el Madrid se colocó entre los cuatro mejores del continente, algo que llevaba seis años sin ocurrir.
-Triunfo en la Copa del Rey: por todo lo alto, además. Ante el Barcelona y en la prórroga, superando en rondas anteriores a rivales tan peligrosos como Sevilla o Atlético de Madrid. Mourinho devolvía al Madrid una copa 18 años después. Había ganas.
-Recuperó al mejor Benzema: era un caso peliagudo el del francés: había llegado al club por petición y capricho del propio presidente, por lo que triunfar era una obligación. Mourinho, experto en recuperar o explotar jugadores señalados-Diego Milito es un ejemplo- consiguió en la recta final de liga sacar lo mejor del francés, hasta convertirse ahora en el delantero titular del Madrid, algo nada fácil con esta plantilla.
-Carvalho, Özil y di María a destacar: ningún fichaje hecho por él ha fracasado hasta ahora. El central es indiscutible en la zaga, Özil pinta a líder del Madrid durante muchos años y di María es un jugador que todo el mundo quisiera tener en sus filas.
-El Bernabéu, con él: no se ha oído aun ni una queja del público merengue hacia su persona, y mira que da que hablar a los rivales.
-Defiende al club como nadie: le acusan de falta de señorío, pero ya lo dijo el propio Florentino: "señorío también es defender al club ante las críticas y acusaciones". Mourinho, allá por donde ha estado, se ha convertido en un hicha más del equipo al que ha defendido por encima de todo. Lealtad.
-La plantilla, al 100% con él: y no solo en el Madrid. En el Inter, Chelsea u Oporto ocurría algo parecido. Ganen o pierdan, la confianza en Mou es ciega. Algo tendrá el portugués para ser tan querido dentro de la plantilla.

Con esto, el Madrid espera que Mourinho continúe muchos años más en la disciplina blanca. Pero tampoco hay que engañarse: si Mourinho consigue todo con el Madrid- esto es, Champions y Liga, por ese orden- se irá por la puerta grande, como hizo anteriormente. Y allí donde vaya, volverá a tener éxito y, sobretodo, confianza. Eso debe tener el Madrid con Mou. Los palos llegan y llegarán más, pero la temporada es larga y Mourinho ya avisó: "Mi segunda temporada es mucho mejor que la primera". Por eso, "Mourinho, todos contigo".