Carl English se quedó en el hotel aquejado de un virus estomacal, y con él, toda la fe que Estudiantes tenía depositada en una Copa del Rey a la que llegaba con muy buenas sensaciones. Sin el canadiense, y ante una gran defensa taronja, los madrileños sucumbieron con claridad. Vitor Faverani (23 puntos, 11 rebotes y 32 de valoración), verdugo principal, irrumpió como el amo y señor bajo los tableros, imparable para la tímida defensa colegial. No hubo mucha más historia.
Ambos equipos salieron al partido altamente nerviosos, o por lo menos, imprecisos. Un 2/10 en triples se marcaba el Valencia Basket en el primer cuarto. Asefa Estudiantes no se quedaba atrás: 5/13 en tiros de dos. Tres pérdidas para uno, cuatro para el otro. Con estos números, Estudiantes echaba muy en falta a Carl English, pero no en vano el Valencia tampoco lo aprovechaba. Solo Kelati colocaba unas distancias mínimas y un marcador paupérrimo: 15-13
En el segundo acto se vio algo más de baloncesto, pero por parte de un solo equipo. El Valencia apretó en la presión defensiva y atinó más en ataque, provocando un parcial de 7-0 que, sin English, al Estudiantes le parecía inmenso. Además, el equipo colegial seguía horrible en sus tiros, sin encontrar a su tirador. Muy de vez en cuando, se autonombraba líder Germán Gabriel, que mantenía un bonito duelo con Vitor Faverani, vencedor al decanso, con 14 puntos en su haber. El Estu no encontraba defensa ante él, y sucumbía con ataques espesos y forzados. Al Valencia le bastó el buen hacer de Faverani para irse con una ventaja cómoda a vestuarios: 37-25.
Tras el paso por ellos, Estudiantes ni siquiera mejoró en nada, y cuando intentaba acercarse al Valencia en el marcador, algo que le costaba horrores, los de naranja demostraban su absoluta superioridad en el rebote. El parcial siguió creciendo a favor de los de Perasovic, que estaba ofreciendo un recital de cómo defender a una intensidad máxima durante todo el partido. Porque al Valencia, realmente, le costó romper el partido. Tal y como estaba el Estu, lo podía haber conseguido mucho antes. Pero no fue hasta mitad del tercer cuarto (45-28, min 25). Kelati volvía a aparecer, y Rafa Martínez también se sumaba a la fiesta. En el cuadro colegial, sin noticias. Solo Granger salvaba los muebles. 56-41, casi imposible para los madrileños.
Tampoco llegó en el último cuarto el intento de remontada estudiantil. Los de Txus estaban sin confianza, atascados ante la gran defensa valenciana. Éstos, además, mejoraban en su anotación exterior, y Faverani, MVP del partido, seguía en su salsa, acompañado ahora por Markovic. El partido alcanzó su máxima diferencia a cuatro minutos del final (68-45 min 46), con un Estu que ya había bajado los brazos tiempo atrás. El shock por la baja de Carl English seguía en el aire. Sin embargo, el Valencia Basket ralentizó su ritmo defensivo, como es normal, algo que aprovechó el Estu para tejer alguna que otra jugada de interés, de la mano de Lucas Nogueira. Para la galería simplemente. En el final, la Demencia puso la garganta en la grada, sin importar el resultado, que no la imagen dada. El Valencia se impuso, 77-59.
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