Ya allí, en Alemania, el Borussia dejó su sello de equipo peligroso, jugón, y revelación del torneo, con el profundo consentimiento del EuroMálaga.
Hoy, de nuevo, los de Klopp metieron en serios problemas durante buena parte del partido al Real Madrid, al que superaron en la primera parte, con un gol de Gotze-Arbeloa en propia puerta- al término de ella que volvía a instaurar la ventaja alemana tras los goles de Reus primero y Pepe, sí, después. Más tarde, en el segundo acto, el Madrid cambió la cara, aunque el Borussia vendió cara su derrota, o su empate, mejor dicho. Porque solo al final, con el equipo español lanzado, una gol de falta de Özil, que no de Cristiano, premio la insistencia del Madrid con un punto, y el miedo del Borussia con dos menos. Aun así, el Real Madrid deja una sensación extraño, de mal juego, desdibujado, casi impreciso, al que la gesta y la épica volvió a salvar, aunque no al nivel del partido frente al Manchester City.
Borussia y el Real Madrid sabían lo que se jugaban: el primer puesto D era el premio, y con el resultado final aún no sabemos qué equipo será el agraciado.
Sí supimos que la alineación inicial de José Mourinho no dejaba lugar a dudas: el Madrid iba al ataque, Modric suplía al lesionado Khedira, y Ramos hacía de Marcelo, con Varane de central. Arriba, sin novedad: Higuaín, con Özil por detrás y Cristiano y di María por los extremos.
Manda el Borrusia
Ninguno de ellos tocó mucho el balón en la primera mitad, a pesar de iniciarse con un espejismo: Higuaín casi hacía el primero, pero no llegó al balón colgado de Xabi Alonso. Exceptuando esa acción, los primeros compases del partido fueron del Borussia, envalentonado con los más de 7000 seguidores alemanes en las gradas, que empezó a imponer su autoridad, casi invisible. Y es que, como si nada, en quince minutos Casillas ya había visto las caras a los delanteros alemanes unas cuantas veces(Lewandowki y Gotze especialmente), mientras que Weidenfeller aún no sabía cuánto botaba el balón.
El Madrid se atascaba con y sin balón. Con, que no llegaban balones arriba, y cuando lo hacían, o la defensa alemana estaba muy bien plantada (en especial la defensa doble y por momentos triple a Cristiano), o Higuaín no se entendía con el portugués y las ocasiones se difuminaban. Y sin el balón, porque el Borussia lo circulaba con él muy cómodamente, con contras peligrosas ante una defensa del Madrid descolocada, fría.
No hay más que ver el primer gol del Borussia, obra de Reus, que fusiló a Casillas, aunque éste tocó el balón. El que lo debería de haber tocado y cortado fue Arbeloa, pero entraron por su banda y él no se percató. Gol del Burussia, que hacía justicia a lo visto hasta ese instante.
Pepe responde; Gotze, también.
Un partido más, el Madrid supo responder rápidamente a un gol del contrario. Es una cualidad difícil de entrenar, más psicológica que otra cosa, pero muy rentable en caso de emergencia. Tal y como estaba el partido, más le valía al Madrid marcar en la primera mitad. Lo consiguió Pepe por arriba, de cabeza y en el minuto 34, tras un centro de Özil. El Madrid volvía a donde había empezado.
Y de nuevo, cómo lo había hecho: inferior al Borussia, que también fue contestón. Y eso que avisó un minuto antes, pero Varane estuvo atento y desvió la pelota. No pudo hacer nada después. De nuevo, Arbeloa sí-que la tocó encima-, pero Gotze entró con facilidad en el aire, y la elevó ante la salida de Casillas. Buen gol del delantero, inmediatamente antes del descanso, que enviaba a Mourinho y compañia a vestuarios con cara de pocos amigos.
Un malestar que se hizo visible con el doble cambio en el descanso: José retiraba a Modric y colocaba a Essien, músculo contra los alemanes, y hacía lo propio con Higuaín, medio lesionado, dando entrada a Callejón.
Precisamente el canterano fue de los más activo del Madrid en esta segunda parte, en la que el equipo de la capital mejoró visiblemente, aunque a ráfagas. El Borussia aceptó el juego del Madrid, y también tuvo momentos de ir al ataque, aunque prevaleció la defensa, muy lógica por el resultado a mantener.
Özil minimiza daños.
Un marcador que tardó en moverse, a pesar del arreón inicial del Real Madrid bajo el nombre de Callejón. Le anularon un gol al canterano nada más iniciarse la segunda parte. Difícil de pitar, aunque por escasos centímetros parece que está bien anulado. Justo en todo caso.
El gol anulado enrabietó al Madrid, mucho más lanzado que en el primer tiempo. No obstante, había una figura que no aparecía: Cristiano no estaba, y, curiosamente, recibió menos balones que de costumbre. No como Callejón, que tuvo dos más para empatar, pero sus sendos tiros se marcharon rozando el palo del portero alemán.
A trece del final, Mourinho sacó a Kaká por el discutido Arbeloa, y el Madrid ganó esa pizca que le faltaba para ser claro arriba. Por poco Cristiano, y una posterior caída del brasileño dentro del área, iniciaban el asedio último del Madrid, en el que participaron ocasiones de Cristiano de nuevo, di María, Callejón y, al fin, el gol de Özil.
Fue en el 89 de falta directa: el balón se coló, bajo, pegado al palo izquierdo de Weidenfeller, que pudo hacer algo más. El Bernabéu lo celebraba, con el presente recuerdo de una remontada similar al City, que finalmente no tuvo el mismo final.
Porque el Madrid no tuvo ninguna otra, el Borussia mantuvo un merecido resultado, que le mantiene como líder del grupo D, dependiendo de sí mismo. El Madrid, que sigue sin demostrar un fútbol acorde a la calidad de su plantilla, debe esperar un pinchazo de los alemanes si no quiere enfrentarse a un más que posible coco en el sorteo de octavos. El Madrid busca la Décima, sí, pero se puede encontrar muchos obstáculos en el camino. Ya se los está encontrado, mejor dicho.
LO MEJOR: Özil rescata un punto: y menos mal, si no el Borussia hubiera puesto tierra de por medio en la clasificación. Los blancos siguen en la lucha por el primer puesto del grupo. Mención también para los 7000 y pico seguidores alemanes. Afición.
LO PEOR: ¿Dónde está el Madrid del año pasado?. Ese equipo invicto en la fase de grupos, que ganó la Liga con el denominado "otro fútbol", y estuvo apunto de meterse en la final de la Champions. ¿Dónde está?. Y lo más importante, ¿aparecerá?. Porque de momento no lo ha hecho.
Nota Real Madrid: 5,5
Nota Borussia Dortmund: 8
Hombre del partido: Gotze(7).
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