Golden State Warriors 132 - Cleveland Cavaliers 113 (2-0)
Viendo el segundo partido, algún despistado podría creer que se trataba del primer encuentro. La duda podría existir, ya que los Warriors volvieron a demostrar una superioridad manifiesta, ante unos Cavs donde solo LeBron aparecía cuando el partido se complicaba. Los Warriors cimentaron su poderío en las mejores versiones de Curry y Durant, dos jugadores del primer escalafón mundial. Entre los dos, 65 puntos, 23 rebotes y 17 asistencias. Si sumamos a un atinado Klay Thompson, la anotación se dispara a los 87 puntos. Ante eso, poco pudo hacer Cleveland, salvo rezar a su Dios, LeBron James, que igualó a Magic Jonhson como el jugador con más triples dobles de la historia de las finales.
El partido volvió a contar con un ritmo frenético, a la altura del nivel que representan estos dos equipos. Dos engranajes ofensivos preparados para citas así. Eso sí, en su inicio hubo dos protagonistas que habían sido discutidos tras el primer partido: Kevin Love (27 puntos) y Klay Thompson (22 puntos). Ambos empezaron el partido con acierto y valentía, sin esconderse en sus respectivas responsabilidades ofensivas. Cleveland, no obstante, volvió a sufrir demasiadas pérdidas de balón, que posibilitaban los rápidos contragolpes de los Warriors. 40 puntos marcaban los de San Francisco al final del primer cuarto.
En esos, Kevin Durant volvió a gobernar el encuentro. Está de dulce, en su mejor momento de la temporada y con un hambre de anillo evidente. Un partido más, no tenía defensor efectivo. Ante eso, Cleveland optó por responder con la mejor versión de LeBron, que tampoco encontraba dificultades en su camino. Anotaba lo de siempre, y asistía como nunca (10 pases de canasta repartió en los dos primeros cuartos). El duelo es antológico entre dos de los mejores jugadores de la historia moderna de la NBA.
Con Durant, los Warriors tomaron la manija del partido, también envalentonados por el regreso de Steve Kerr en el banquillo. Se pudo ver una primera parte calcada a la del encuentro del jueves. Con Golden State por delante, imponiendo su ritmo, pero sin que los Cavs llegasen a desfallecer. Es más, daban mucha guerra. A LeBron le secundaron Love e Irving, intermitentes pero efectivos en un parcial de 0-8 que devolvía a los de Lue a menos de una posesión de distancia. Cleveland también aumentó su intensidad defensiva, y lograron que los Warriors les igualaran en pérdidas de balón. Al descanso, los de 'La Bahía' vencían por tres puntos (67-64).
Otra vez fue Durant el jugador que encabezó la salida de los Warriors del vestuario. Cinco puntos suyos abrían una brecha que los Cavs ya no conseguirían cerrar. Al igual que el primer partido, Golden State fue una apisonadora en la segunda mitad (35-24 y 30-25). A cada intentona de LeBron por reducir las distancias, aparecía un warrior para contestarle. Ya sea Thompson (4/7 en triples), Curry-soberbio con un triple doble 32-10-11- o Durant. Además, los Cavs eran demasiado lentos en sus proposiciones defensivas, por lo que Golden State siempre encontraba el lanzamiento más indicado. Así, con KD, Steph y Klay en pista, los Warriors tuvieron un +- de 24. Brutal.
Otra de las claves fue el desacierto de Cleveland en el momento crítico del partido, aquel que decide si el equipo de Ohio se mete en el partido o queda fuera de él. Ocurrió lo segundo, ya que Love no colaboró en la segunda mitad, e Irving tuvo un día errático en el tiro (8/23). Necesita Cleveland el acierto de su base, ya que LeBron firmó un espectacular 12/18 que a la postre no sirvió para nada. Por supuesto, sin noticias de JR, Korver, Shumpert o Williams. Tyronn Lue dio el partido por perdido a falta de cuatro minutos.
Con la serie ya avanzada (2-0 para Warriors), parece más evidente que los de Kerr juegan con 10 hombres útiles, y Cleveland lo hace con su quinteto y poco más. Incluso podríamos detenerlos en LeBron y minutos aislados de Irving y Love. Eso en los dos primeros partidos en el Oracle. ¿Será igual en Cleveland? ¿Se repetirá la historia del año pasado? Parece que con el factor Durant, el anillo de Warriors está próximo.
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