Asefa Estudiantes 80- UCAM Murcia 86.

"ESTUDIANTES, EQUIPO LEB"
Ya lo dice el refrán: "de tanto jugar con fuego, uno se acaba quemando". El Estu llevaba varios años coqueteando con el descenso. Mucho riesgo, y este año se ha pagado caro.
Y es que las matemáticas hoy no fallaron. El 76 % de probabilidad que tenía el Estudiantes para descender se cumplió. Incapaz de ganar a un sobresaliente UCAM Murcia, una victoria tampoco hubiera significado nada, ya que Fuelabrada perdió en Alicante y Blusens ganó en casa. La peor opción para el descenso de un histórico. Ahora, son Joventut y Real Madrid los dos únicos clubs que no han bajado nunca. Eso en principio, ya que queda por saber si el Iberostar Canarias puede pagar los 5 millones que exige la Liga Endesa. Si no, el Estu recuperaría su plaza en la máxima categoría.
Hoy, el que tampoco falló fue el Palacio. 13500 aficionados, más 200 del Murcia. Un ambiente espectacular, propio de las grandes citas. Mucha prensa también: en cancha estaban los dos equipos que podían descender, con sus nervios y sus tácticas. Era el drama del descenso.



Primer cuarto: a pesar de eso, parecía que ninguno de los dos equipos se jugaba nada. Y no por las ganas que le ponían, si no por el tremendo acierto en este cuarto. Desde la línea de tres, además. Y tanto Estu como Murcia. Primero mandaron los colegiales, sin fallo, con Granger y Kirskay(11 puntos y 14 de valoración) como mejores hombres. Pero el Murcia no se descompuso, y contestó a todos los triples gracias al acierto de Barlow(13 puntos y 26 de valoración) y Augustine, MVP(20 puntos, 11 rebotes y 25 de valoración). Así, se llegaba al final con un acelerado 22-23 en el marcador.

Segundo cuarto: nadie olvidaba que Estudiantes necesitaba ganar de 14 en casi todas las combinaciones, por lo que los de Poch apretaron el acelerador y se erigieron dueños del partido, pero siempre bajo ventajas de entre siete y diez puntos, insuficientes pero esperanzadoras. El cuarto fue del Estu, gracias al trabajo de Germán Gabriel(17 puntos, 9 rebotes y 29 de valoración), el mejor del club de Serrano esta temporada, y Chris Lofton(15 puntos) que mantenía al Estu por delante. El Murcia, no obstante, jugó con mucha inteligencia, y en ningún momento, a pesar de la abrumadora presión del Palacio, perdió la compostura. Un máster en aguantar situaciones críticas. Siete arriba el Estu al descanso. En los otros campos, Fuenlabrada perdía aunque solo de cuatro, y el Blusens lo hacía de ocho. Así, Estudiantes seguía necesitando esos 14 puntos.

Tercer cuarto: muy parecido al primero, aunque con juego en la pintura. Estudiantes salió a morder, como al final del segundo cuarto. Lofton pusó entonces la máxima ventaja, 11 puntos, que pudieron ser los 14 famosos si el triple de Kirksay no hubiera salido rebotado del aro. Ahí tuvo Estudiantes el partido, y en ese momento, la permanencia. Pero de nuevo, con otra demostración de profesionalidad, Murcia redujo el parcial a distancias anteriores, tirado por un ex colegial, Miso(15 puntos, 4/4 en triples y 19 de valoración), que empezó aquí su festín, continuado hasta el final del partido.

Último cuarto: en los primeros minutos del que sería el último cuarto del Estu en la Liga Endesa, tiraron del carro los veteranos: Rodrigo de la Fuente, y en especial Carlos Jiménez(8 rebotes), que disputaba su último partido como jugador. Pero, en ataque, el Estu se atascó, ya fuera por nervios, presión o simplemente mala suerte. El caso es que las canastas se salían, y a Miso le entraba todo. El Murcia se acercaba y para colmo las noticias que llegaban desde Galicia no eran buenas para los intereses colegiales: el Obra estaba por delante. Ya ni los catorce puntos. No obstante, el CAI volvió a ponerse por delante, y en el Estu volvían a confiar. Los locales buscaron una prórroga como fuese, ya que el baskeraverage eran inviable por tiempo. El Murcia, otra vez, jugó mejor estos minutos, y amplió su distancia hasta ponerse por delante, ante un Estu lanzado ante un milagro que no todos los años aparece. Total, 80-86 y funeral en el Palacio: caras largas en la grada y lágrimas por todos los lados. Una mole de periodistas buscó al equipo primero, y luego a Jiménez, que se fue ovacionado. Por su parte, el Murcia lo celebraba con su gente, exultante. Merecida permanencia para los murcianos. La Demencia- por que variar- pidió la salida de los toreros. Signo distintivo del club, vaya a donde vaya.

Unos toreros que, eso sí, no volverán a pisar la plaza del Palacio. Un estadio demasiado grande para una competición como la LEB. Porque el descenso a la Adecco Oro para el Estu es una tragedia institucional.    Abonados, presupuesto y pabellón cambiarán drásticamente. Directiva(el público pidió a gritos su dimisión) y plantilla también, aunque estos últimos no tienen porque significar algo malo. El descenso a la LEB puede considerarse como una limpieza general del club, como un punto y aparte. Reflexión y decisión. Es una situación nueva, pero hay cosas que seguirán siendo como hasta ahora. Cantera y afición son cosas que seguirán existiendo, llámese Liga Endesa o LEB.