Fue un verano convulso en los despachos. El Asefa Estudiantes mantenía la categoría tras unos meses de incertidumbre. Después, tocaba ponerse a rastrear el mercado en busca de un tirador, pieza coja en el Estu desde varios años atrás. Ahí apareció Carl English, que llegó sin hacer ruido.
Trotamundos de nuestra liga, el canadiense vivió sus mejores años-hasta hoy- en su primer equipo en España, el Gran Canaria, donde promediaba 15,6 puntos por partido.
Dichos números le sirvieron para despertar el interés de varios equipos, pero finalmente fue el Caja Laboral el que mas pujó por él, formalizando su fichaje en 2009.
Carl llegaba así a uno de los equipos más ambiciosos de la liga, con el objetivo de hacerse un hueco entre los grandes. Su equipo sí lo hizo, ganando ese año el título liguero, pero decidieron no contar con él para la siguiente temporada.
Carl llegaba así a uno de los equipos más ambiciosos de la liga, con el objetivo de hacerse un hueco entre los grandes. Su equipo sí lo hizo, ganando ese año el título liguero, pero decidieron no contar con él para la siguiente temporada.