Serie: 2-4
Se acabó, Golden State Warriors es el nuevo Campeón de la NBA. Con un Iguodala inmenso (MVP de las Finales), un Curry desatado y un Green decisivo, los Warriors derrotaron en el sexto partido a Cleveland Cavaliers, guerreros pero ultradependientes de LeBron James. El 23 vuelve a perder un anillo, aunque le puso más empeño que en ninguno. Soberbias finales para James, que intentará el año que viene llevar el ansiado trofeo a Cleveland.
El anillo se sentenció a base de triples y jugadas de bellísima factura coral. Juego grupal que sirvió para derrocar al Rey, carente de cortesanos a su alrededor.
Mientras, Golden State puede y debe celebrar un título que no tocaba desde hace 40 años. Es el justo campeón, por temporada, por números y por ser fiel, hasta los últimos minutos, a unos principios básicos: correr y anotar divirtiendo. Baloncesto en estado puro.